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Llore repetidas veces llena de agonía sudando y temblando de miedo anclada a la desesperación tantas veces que termine rogando e implorando que todo se tratara de un solo mal sueño deseaba algún día despertar y regresar a sus brazos y fueron infinidades de veces que paso sobre mi cabeza no valer nada ser totalmente Insignificante me sentía usada como un muñeco de trapo al que solo tiran cuando ya no funciona las punzadas sobre mi pecho era agobiante sentirlas y siempre estában ahí incluso cuando intentaba sonreír hacia las personas, no desaparecían y eso ya me preocupaba me aterraba no salir del miedo del dolor qué crecía con intensidad cada vez que caí débil rendida al punto de no poder más con mi vida.

Lo que más me sofocaba es que todo ese dolor que creía que se había esfumado aún seguía presente sobre todo mi cuerpo apuntó de hipervelintar tratando de obtener un poco de aire sobre mis pulmones cerrados estaba apunto de perder la cordura y la respiración me aturdia me enfermaba al verlos mirándome con sus semblantes sorprendidos mi cuerpo estába lleno de escalofríos con mis bellos erizados todo a mi alrededor se había vuelto en un silencio tan profundo siendo únicamente nosotros con una guerra de miradas qué ninguno cedía y me sorprendía lo fuerte que pude ser para mantener mi vista en cada uno sin derrumbarme en el intento.

Mi mente estaba perdida podía estar mirándolos pero era como si todo el exterior se hubiese silenciado creando un sonoro pitido molestoso sobre mis oídos en pocas palabras no había nada a mi alrededor más que los cinco compartiendo las miradas lo único que podia pasar sobre mi mente era lo diferentes que estaban ambos gemelos. Habían cambiado tanto  y como era de esperar para un bien se veían tan resplandecentes

Ya no quedaba rastros de algunas rastas sobre su cabello más que trenzas con tonalidades oscuras, las gorras que tanto amaba verle las había cambiado por una bandana sobre su cabeza y eso no hacía que fuera menos atractivo por que incluso lo era el doble, su altura me dejó sorprendida estaba mucho más alto de lo que recordaba si era imposible llegarle desde un principio ahora era un caso más difícil de hacerlo, el amor por sus ropas hanchas continúaban siendo la misma, no lo admitíria a Tom pero se seguía viendo demasiado apuesto tan sexi para su edad tan joven y es que entre más grande más candente se apreciaba, su mirada había cambiado totalmente sin perder la mirada de sus ojos avellana coqueta incluso de lejos podía apreciar el gran efecto de sus pestañas largas gruesas y encorvadas lo que hacía su mirada tan bonita que en cada parpadeo que daba te hacía en soñar de solo admirarlo, su rostro estaba más maduro, sus facciones eran el doble de más varoniles su quijada tan remarcada un mentón tan perfecto una nariz tan perfectamente respingada una obra de arte tallada por los dioses griegos, sonreí dentro de mi  por haberme perdido sobre aquel lunar a la altura de sus adoradas mejillas.
Mantenía aun su aro sobre sus labios lo que era inevitable no admirar sus labios finos y rosados.

Su cabello había cambiado tan drásticamente, ya no había rastros de mechones plateados sobre el y aquel cabello largo con volumen había sido cambiado por uno corto rapado en las esquinas con el mismo tono oscuro hasta incluso el difuminado de sus sombras sobre sus bellos ojos había cambiado se veían más profesiónales con la ayuda de las brochas para dejarle un trabajo muy bien realizado sus cejas tan pobladas remarcadas a juego con su rostro tan pálido sus pestañas llenas de máscara de pestañas sobresaltando lo gruesa largas y encorvadas que son al igual que Tom tenía su quijada tan remarcada con un mentón qué dios mio era tan perfecta y esa nariz respingada era la envidia total, su atuendo seguía siendo tan iconico, con prendas oscuras ceñidas a su delgado cuerpo lleno de accesorios sobre sus muñecas y sus manos, tan solo verlo podía babear de lo sexi que se veía ante su ropa oscura de cuero ceñida a su delgado cuerpo su estatura me dejo boca abierta Bill desde un principio era increíblemente alto para mi pero ahora era muchísimo más alto que anteriormente, ni estando con los enormes tacones podía llegarle a ninguno.
A pesar de tener un gran cambio algo que me había llamado la atención era el séptum sobre su nariz pequeña le daba un muy buen toqué se veía tan perfecto qué viéndolo de frente daba la ilusión de mirar sus pómulos más remarcados.
Mi sonrisa salió inoportunamente al detallar su lunar bajo sus labios y a la misma vez me odié a mi misma por mi arranque de felicidad.

The Final Love(2 temporada de FIRST LOVE) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora