Su mirada era tremendamente insaciable saboreando el aro sobre sus labios humectándolos al mismo tiempo, sus ojos avellanas parecían haber tornado inclusive más oscuros haciéndolo notar imponente con una mirada lasciva llena de perversidad con coqueteo muy visible le encantaba burlarse a risas malvadas de mi rostro contraído lleno de miedo por lo que Tom podría ser capaz de llegar con tal de tener la razón.
Respire fuertemente aturdida deslizando mi cuerpo hacia atrás lentamente sin despegar su mirada de la suya que seguía mis pasos llenando su rostro de una sonrisa ladina muy provocativa.
—. Aléjate Tom—escupí llena de nervios con el pecho hinchado de tanto respirar y exhalar tantas veces en pequeñas fracciones de segundos.
—. Vamos Madd como los viejos tiempos—siseo mordisqueando sus labios rojos.
—. Deja tus sucios juegos.
—. Pero sin son mi gran especialidad—fingió una sonrisa llena de cinismo enmarcando sus cejas pobladas.
Tragué fuertemente mordiendo mi lengua internamente sin decir nada más, los segundos se me hacían eternos con Tom aprisionándome contra su juego de perversidad sus ojos destellaban insaciablemente cada vez acercándose más a mi costado.
Mi respiración se hizo más pesada cuando me vi en la necesidad de sentirme como un animal enjaulado cuando justo llegaba al final del sillón topando mi espalda contra el respaldo de la posadera para los brazos. Tuve el único reflejo de flexionar mis piernas sobre mi abdomen intentando hacerme un ovillo así y detener su cercanía contra mi cuerpo pero ni así pude quitarlo de mi vista de hecho le causaba gracia tenerme llena de nervios sin alguna salida sin saber qué hacer.
—. ¡AHH!—grite del susto cuando sus manos se posaron sobre mis piernas flexionadas jalando con fuerza rebajándolas a sus costados de forma abierta quedando en medio de mi obligando a mantenerme quieta contra su cuerpo pegado al mío.
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Mi parte baja cobró vida calentándose contra su fricción sintiendo lo duro que estaba al rozarse contra mi vientre sin pudor era demasiado excitante que aunque yo no quisiera mi cuerpo me delataba mostrando lo inverso todo mi cuerpo se lleno de corrientes eléctricas sintiendo la necesidad de su cuerpo hacer fricción contra el mío de volver sentirlo por completo. Los pliegues de mi interior comenzaban empaparse sintiendo como mojaba toda la parte de mis bragas esa parte ardía con necesidad de ser tocada con sus grandes manos cerraba con fuerza mis piernas por la vergüenza que sentía de tener tantas ganas como Tom pero lo único que ganaba era más calor en mi interior al hacer fricción contra su pelvis que le encantaba hacer contacto contra mi.
—. No Tom no es buena idea....
Arqueé mi cabeza hacia atrás gimiendo con fuerza cuando me sentí más acorralada con sus fuertes manos jalando las mias hacia atrás de mi cabeza sosteniéndolas con fuerza. Sintiendo su respiración entre cortada contra mis oídos.
