Capítulo 1

3K 174 18
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En medio del bosque se encontraba mictia, buscaba una cueva para encontrar diamante pero el clima no estaba de su lado, se percató que iba a anochecer, intento buscar a su amigo aquino  pero no había rastro de él, no cabe duda se perdió, desesperada se propuso buscar un refugio  y evitar mojarse...

flashback

—no encuentro nada—suspiro—llevo media hora minando y no hay ningún diamante, y si...—pensó un rato

—oye aquino iré a buscar otra cueva tal vez encuentre diamante—dijo esperando que su amigo aceptara

okey, pero no te alejes mucho, esta peligroso este lugar y puede que llueva 

No te preocupes sé cuidarme sola- dijo segura, salió de la cueva donde estaba minando y se fue en busca de otra con suerte de encontrar diamante.

Fin del flashback

 Se culpaba a sí misma por irse muy lejos y no encontrar diamantes, la llovizna poco a poco se hizo más fuerte empapando a mictia

—tengo frío - temblaban sus manos por lo mojado que su cuerpo estaba.

—esto no podría ser peor- segundos después una manada de zombis y esqueletos empezaban a perseguirla—yo y mi bocotá— intentó correr pero los esqueletos tiraban flechas bajándole la mitad de vida, herida corrió lo mas que puedo alejándose de los monstruos, se sintió aliviada por perderlos de vista, camino un buen rato hasta que vio a lo lejos un pequeño pueblo, emocionada por encontrar un lugar seguro se dirigió a él, se percató que no había aldeanos eso era extraño pero no le dio importancia, entro a una pequeña casa y se quitó su abrigo  mojado para que seque.

—necesito comida— vio por toda la habitación y encontró un cofre se dirigió para abrirlo.

—por favor que haya comida—suplicaba — lo abrió encontrándose con muchas cosas como huesos, pan, una espada, posiciones, diamantes, libros de encantamiento etc...

—¡¡A la mierda, encontré un tesoro!!— dijo emocionada gritando, guardo todo en su mochila  para después enseñarle a sus amigos

Casi cerrando el cofre con su glorioso hallazgo vio en la esquina un pequeño frasco que brillaba llamando su atención, lo recogió y vi que eran unas galleta, le pareció muy lindo el frasco tenía un decorado rosa.

 Leyó el frasco de galletas—love cookies, tiene  un lindo nombre lo llevaré para mis amigos— guardó el pequeño frasco en su mochila y se dirigió a la cama para descansar.


Al día siguiente, mictia despertó temprano, se cambió y recogió sus cosas para regresar a casa

—listo, vamos a casa—salió de la pequeña casita y se fue rumba al mismo camino donde llegó hacia su casa 

El camino era largo, mictia empezaba a cansarse  le dolían las piernas, se detuvo y decidió descansar debajo de un árbol hasta retomar energía, se sentía sola, perdida, extrañaba a sus amigos, no sabía si podría llegar a casa, sus pensamiento deprimian  a mictia 

—no no no, no te deprimas mictia no vale la pena, levántate y sigue — se animó y siguió su camino, camino un buen rato, veía los animales, las ovejas y el paisaje,se sentía relajada, es como una paz interior,al rato sentía un hambre y sacó un pan que guardo de ayer, dio un mordisco saboreando el suave pan hasta que un mapache le llamó la atención el pequeño quería un pedazo de su pan, mictia al ver como este levantaba sus patitas para q le diera un poco muy amable le dio y el mapache se lo llevó a un río y lo empezó a lavar esto hizo reír a mictia...

—MICTIAAAAAA—gritaban, mictia se asustó, volteo y era nada más que su amigo locochon 

—eh, Locooo!! —gritó— estaba feliz de encontrar a su querido amigo ya no estaba perdida, corrió hacia él y lo abrazo

—eh, Locooo!! —gritó— estaba feliz de encontrar a su querido amigo ya no estaba perdida, corrió hacia él y lo abrazo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mictia te estábamos buscando, dónde mierda estabas!?—dijo preocupado el lobezno y abrazando a su querida amiga

—jajaja me perdí, solo quería buscar diamante pero sigo viva—sonrió y se separo del abrazo.

—bueno volvamos con los chicos están preocupados por ti—

—sii, vamos, tengo mucho que contarles y enseñarles— 

Mictia siguió a locochon, se dirigieron rumbo hacia su casa, se sentía aliviada de  encontrar a su amigo y por fin regresar a casa no aguanta las ganas de contarle su aventura a sus amigos y su pequeño frasco de galletas...


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝓁𝑜𝓋𝑒 𝒸𝑜𝑜𝓀𝒾𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora