Estoy casada con un Ceo millonario, pero digamos que no fue por amor es un matrimonio arreglado.
Mi esposo es frío, estoy segura que solo le importa la empresa solo se la pasa trabajando y yo me quedo sola en casa.
Hoy en la noche saldré a una fiesta con mis amigas, ya estoy lista, llegamos a la fiesta y empezamos a bailar y beber todo estaba muy tranquilo tanto que no le di cuenta de las llamadas y los mensajes en mi celular, hasta que una de mis amigas me señala a un chico lo observo y le doy cuenta que es uno de los guardaespaldas de mi esposo.
Eso significa que ya sabe donde estoy y me está buscando.
Con mucha prisa salgo del lugar y un amigo me lleva a nuestro hogar, entro y veo todo oscuro las luces están pagadas.
Supongo que ya volvio al trabajo -respire tranquila-
Estaba lista para subir las escaleras cuando todas las luces se prenden, y lo veo está sentado en el mueble mientras me mira, no esta muy feliz que digamos.
¿Quien te dio permiso de salir princesa?-dice mientras se levanta y me toma de la cintura.
No digo nada y solo me quedo mirándolo mientras me abraza.
-Salgan y no nos molesten, mi esposa y yo tenemos algunos asuntos que arreglar-le dice a sus guardias
-Vamos querida tenemos unos asuntos pendiente-sonríe y me carga en brazos para llevarme a nuestra habitación.
-Que vas hacer?-le pregunto-
-Nada que no te guste linda-me mira y sonríe
No digo nada sabiendo a lo que se refiere.
Si esta será una larga noche.
Lo otro queda en su imaginación
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