Sobre El Mar |Kookmin|

🌊8🌊

Jimin se encontraba solo en su habitación, en la oscuridad de su cuarto y con el estómago recién lleno, cayó en cuenta todo lo que había sucedido hasta el momento, el hecho de que por despechado se acostó con un desconocido y que probablemente su padre se revolcó con su mejor amigo, todo sonaba tan mal.

— ¿Qué hiciste Park Jimin? — se recriminó — No, no puedes arrepentirte ahora, ya pasó, no volverás a ver a Jeon Jungkook en tu vida y.... y... olvidarás esto.

Sí, asunto solucionado.

Unos minutos después tres golpes sobre su puerta llamaron su atención, por lo que soltó un leve "pase" mientras se hundía en las sábanas, reprochandose mentalmente.

— Cariño, me avisaron que estuviste varado en medio del océano.

Lo último que necesitaba era oír la voz de Jian, ese idiota era el culpable de la mayoría de sus desgracias.

— No estoy de humor, ¡retiraté! — contesto tajante.

— ¿Qué? Amor ¿qué sucede?, ¿Por que de repente me tratas así?

— Jian vete — respondió serio.

— No, no me voy, soy tu novio y ahora estoy preocupado por ti, desde que llegaste te has mantenido encerrado y solo has abierto la puerta para recibir la cena, ni siquiera me avisaste cuando llegaste.

— No tienes algo más interesante que hacer que no sea molestarme — se levantó de la cama y miro directamente al detestable chico — por un demonio, te estoy diciendo que quiero estar solo, ¿No lo entiendes?

— Oye tú nunca me habías hablado así, no sé qué te ocurre, yo solo quería ayudar, se supone que estamos juntos ....

— Al parecer tú no entiendes, no quiero estar contigo, terminamos — dictaminó decidido — ahora sí vete, no sé, revuelcate con alguien pero déjame en paz.

Jian no podía creer lo que escuchaba, su chico no parecía ser el mismo que conocía, esta persona desconocida estaba histérica y a pesar que no contaba con mucha paciencia, hablo lo más calmado que podía aunque ahora se encontraba al límite de mandarlo a la mierda.

— Tú y yo no hemos terminado, te dejaré solo, pero mañana hablaremos sobre esto.

— ¡Por dios! Acabo de decir que terminamos, no me retractare sobre eso.

Jian estaba listo para refutar pero se vio detenido cuando un musculoso desconocido entro a la habitación como si nada.

— ¿Quién eres tú? — espetó molesto.

— ¿Y a ti que mierda te importa? — respondió.

— Es de mala educación contestar una pregunta con otra. — miro con desdén, despediría a ese mugroso.

— Pues a mi me chupa un huevo si es así — el pelinegro desvío su mirada al menor — Rubio, venía a despedirme.

— ¿Te vas? — su voz salió más decepcionada de lo que quería sonar — puedes dormir aquí, debes estar exhausto, hazme caso Jeon.

— Umm, ¿Dormir aquí? ¿En tu cama? — el pelinegro se lamió los labios.

Ambos ignorando completamente al idiota de la habitación, Jian.

— Sigo aquí imbécil — Jian se interpuso entre los chicos — Jimin es mi novio, no trates de pasarte de listo, eh mugroso.

El marinero miro al enojado castaño que creía verse amenazante aunque era varios centímetros más bajo que él y sin aguantar más estalló en risas.

— ¿Qué te causa tanta risa? — Jian miro indignado al chico — ¡Cállate! No te permito reírte de mí, estarás despedido, te lo juro.

El pelinegro siguió riendo, contagiando al rubio que se unió a él.