touch me ➸ camren

mall.

Después de horas de estar insistiendo, Camila había logrado que Lauren la acompañara al centro comercial para comprar ropa, porque según la menor, su armario parecía un vejestorio y necesitaba un gran cambio.

No es que a Lauren le molestara salir con Camila, para nada. De hecho ambas tenían una relación bastante estrecha y la compañía de la otra les era agradable.

Se conocían de ya hace tiempo, como cuatro años más o menos. Los Cabello habían llegado a Miami cuando Camila apenas estaba por los catorce y desde el primer día se empezaron a hablar, ya que la madre de Lauren le había obligado ir junto con ella, su padre y sus hermanos a darle la bienvenida a la nueva familia que se había trasladado a la casa de al lado. Luego supo que estudiarían en la misma secundaría y verían las mismas materias al mismo nivel ya que Camila, por su buen desempeño académico, había logrado saltarse un año escolar.

-Por Dios, Camz. -Se quejó Lauren mientras entraba a otra de las tantas tiendas que habían en el sitio. -Esta es la décima tienda a la que entramos. Ya tiene como mil mudas nuevas, vayámonos ya. -Continuó quejándose dejando las bolsas a su lado y abrazando a Camila por detrás, apoyando su frente en la espalda de la chica, quien estaba ya mirando más ropa.

-Deja de quejarte, Lern. -Habló Camila sacando una de las camisas de la baranda y mirándola. -¿Qué te parece esta? -Preguntó dándose la vuelta, provocando que Lauren la soltara para mirar la prenda con desgano.

-¿Si te digo que me gusta nos vamos ya? -Preguntó de vuelta.

-No. -Respondió rápidamente Camila dándose la vuelta y dejando la prenda en su sitio otra vez.

-Camila, por favor. -Rogó Lauren de nuevo.

Camila la ignoró y siguió buscando por la tienda algo que le gustara. Lauren de mala gana agarró las bolsas de nuevo y la siguió, deteniéndose un momento al ver a un chico alto y castaño coqueteándole a su amiga.

-...Así que si lo deseas, te puedo ayudar y dar mi opinión. -Escuchó al chico terminar de hablar cuando ya estaba al lado de su amiga.

-Claro. -Respondió alegremente Camila, haciendo que el chico sonriera con suficiencia. Al notar a Lauren a su lado decidió hablar de nuevo. -Lauren, te presentó a Austin, él me ayudará con la ropa. Austin, esta es Lauren, mi novia. -Dijo animadamente mientras tomaba el brazo del chico y lo guiaba por la tienda.

Lauren trató de contener la risa al ver la cara del chico cuando Camila dijo aquello. No era la primera vez que pasaba algo así después de todo. Si no era Camila quien lo hacía, era Lauren. Ambas eran abiertamente homosexuales y, aunque nunca había pasado nada entre ellas, las bromas siempre estaban de por medio.

-¿Ustedes dos son pareja? -Preguntó Austin aún asombrado.

-Sí. -Respondió Lauren haciéndose al lado de Camila y pasándole un brazo por la espada para agarrarla de la cintura.

-Qué bien. -Dijo Austin desilusionado.

Camila estuvo yendo con Austin de un lado para el otro por todo el sitio, buscando qué podría comprar, mientras que Lauren se dedicó a sentarse y sacar su móvil para jugar al Flappy Bird.

-Puto pajarraco de mierda. -Dijo Lauren enojada al perder. Suspiró y guardó el móvil al darse cuenta que no podría superar el record de Camila que consistía en cuatrocientos doce puntos. -¿Cómo es que conseguiste más de cuatrocientos en ese jueguito de Flappy Bird? -Preguntó Lauren a su amiga al verla entrar a uno de los vestuarios, dejando a Austin fuera de este al ser sólo de mujeres.

-No lo sé. -Dijo sincera ya dentro del probador. -Estaba viciada, supongo.

Lauren resopló y se quedó en su lugar en silencio.