FNAF: Porque algo más que el destino nos unió.

COMIENZO

Heme aquí, a Bonnie, sí, ese es mi nombre. Bonnie Stones, un placer conocerte. No sé que tipo de retraso tenía mi madre que decidió ponerme nombre de mujer, y a causa de eso, sufrí demasiado acoso en el colegio por que decían que era algo así como un chico "afeminado", ya que era y sigo siendo delgado, con el cuerpo nada formado y de baja estatura. Mis ojos raramente son rojos, siempre creí que era un problema, pero eran normales. Mi cabello es de un color violeta claro y mi tez.. Cuanto odio mi tez... Es de un blanco, blanco muy pálido para mi gusto.

*Viviendo al tema*

Me miré al espejo y comenzé a llenarme de pánico. Sinceramente.. Me veía terriblemente "pendejo". Con este traje parezco un gay depravado. Tenía que usar por "política del establecimiento" un traje, algo así como un smoking de un tono azul marino-violeta, un moñito rojo, una camisa blanca, y unos zapatos negros. Además de unas orejas de conejo...

No paraba de maldecir mientras veía lo ridículo que me veía. Y ni hablar de las orejas que el hombre me hizo colocarme. ¿Cómo es que este restaurante consigue tener empleados?

Un sonido inesperado me sacó de mis pensamientos, la puerta se abrió de golpe y dirigí mi mirada. En la puerta se encontraba un chico alto, analizándome de pies a cabeza. Tenía el cabello de un tono rojo, un tanto despeinado amarrado con una cola. Su ojo, que era el único a la vista, era de un color dorado potente. Su atuendo, era el de un pirata, llevaba un garfio en la mano izquierda y un parche en el ojo izquierdo también, lo que más me llamó la atención fue una profunda cicatriz que se encontraba desde lo que se podía ver de su cuello hasta su mandíbula. Llevaba unas orejas y cola de zorro. De seguro era un empleado, (sin mencionar que el baño en el que yo estaba era el exclusivo para empleados).

- ¿Quién eres?- dijo acercándose lentamente a mí. Su apariencia me aterraba y su voz grave y seria me envió una descarga eléctrica por el miedo.

- S-Soy Bonnie, Bonnie Stones.- dije alejándome de sus tan penetrantes ojos.

- ¿Bonnie...?- dijo acercándose demasiado, al punto en el que yo choqué con la pared sin escapatoria. Me tomó del mentón e hizo que mi mirada y la sulla chocaran.- ¿Qué pasó con el Bonnie anterior?- preguntó desafiante.

- ¿B-Bonnie anterior?- pregunte confundido tragando saliva.

- No me digas que...- se alejó de mí y me soltó bruscamente. Coloco una mano en su labio inferior y la otra en su cintura.- ¿Eres nuevo, no?

- ¿Me has visto alguna vez anteriormente por aquí?- pregunté sarcástico mientras me acariciaba la barbilla que me había quedado bastante adolorida por su brusco agarre.

No respondió a mi pregunta. Bufó y se dirigió al lavamanos. Se hecho un poco de agua con una sola mano en la cara y luego se secó la frente con la manga.- ¿Cuál es tu nombre?- preguntó sin dirigirme la mirada.

- Ya te dije.- hice una mueca de enojo.- Mi nombre es Bonnie Sto...

- Tu nombre real, idiota.- me cortó con la voz enojada.

- ¡Ese es mi verdadero nombre!- bufé molestó y me encogí de hombros mientras escuché una risa sínica de su parte.

- ¿Tienes nombre de mujer?- dijo arreglándose el garfio sin mirarme, mientras ponía una sonrisa de satisfacción.

- ¡NO ES DE MUJER!- grité alterado mientras agitaba mis brazos en signo de negación.- Hay muchos hombres que llevan mi nombre.- dije casi seguro, mientras lamentaba haber sido hijo de una madre que quería a una mujer como hija.

Se quedó callado un rato, mientras concentrado giraba su garfio para ajustarlo. Yo trague saliva mientras aterrado veía la punta filosa de este.

- He...- agache la cabeza buscando un tema de conversación para romper el silencio.- ¿Có-Cómo te llamas...?- Dije levantando finalmente la mirada con miedo.