❝ Oh Taylor ❞ ²ʸᵉᵒⁿ

four: « L »

Jeongyeon salió rápidamente de su salón para dirigirse al comedor.

—¡Maldita sea Yoo! Espérame. —Gritó Sana, empezando a perseguir a su amiga, aunque la alfa menor era más rápida.

Al llegar Jeongyeon se sentó en la mesa más cerca de donde estaba Nayeon, una japonesa agitada y cansada llegó momentos después.

—La próxima vez, que corras. —Hizo una pausa más larga para tomar aire ─. Te voy a cortar tu-...—No pudo terminar pues alguien la abrazó por detras haciendo que estuviera a punto de caerse.

—Hola Shiba bonita —La coreana volteó encontrándose a Park Jihyo, una omega de cabellos oscuros y bastante linda para ser sinceros.

—No vuelvas a hacer eso Hyo, casi me parto la-...—Suspiró sin terminar lo que iba a decir para luego sentarse una vez por todas.

—Lo siento mucho, Alfa.

La azabache se sentó a su lado casi como chicle pegado a un zapato.

—Yo las dejo porque voy a ir con el amor de mi vida.

Jeongyeon se paró de su asiento y se acercó sigilosamente a Nayeon.

—Hola Nay, quería ver si podía sentarme contigo —preguntó la alfa tímidamente.

—Oh, hola Jeongie, pensé que hoy ibas a comer con Jihyo... Y con Sana... —la omega habló de una manera en la que parecía una novia celosa.

—No, no. Está vez no voy a estar con Sana, quiero dejar que pase un rato con Jihyo. —La rubia estaba nerviosa, tenía la duda sobre si Nayeon estaba enojada o era su imaginación —. Sospecho que van a tener una cita

La castaña lo pensó un momento, el pensamiento de que Jeongyeon y Jihyo tuvieran algo era muy tonto.

—Está bien, siéntate —accedió con una pequeña sonrisa, al parecer la "Nayeon normal" había vuelto.

Cuando Jeongyeon se iba a sentar a su lado, Seokjin llegó corriendo rápidamente empujando a la alfa.

—Lo siento Jeong, en serio no me fijé. —Un Jin avergonzado se disculpó rápidamente.

La rubia no le creyó y solo soltó un gruñido retador al alfa contrario, el cual no quería problemas por lo que no le siguió el juego.

Sana veía todo lo que pasaba a lo lejos, y al notar lo que su amiga hizo fue rápidamente hacia donde estaba.

—Jeong, creo que es mejor irnos. —Agarró a su amiga alejandola poco a poco del coreano, en cualquier momento iba a ir contra el como un perro rabioso.

—Jeongie, Jinnie no te empujó intencionalmente, no se porque te pones así.

Nayeon defendió a su amigo haciendo que la rubia se enojara más.

Se fue casi corriendo de ahí soltando feromonas que detonaban su enojo e irritación.

—¡Yoo, espera! —Jihyo que veía todo desde lejos fue detrás de la menor para intentar calmarla.

La omega castaña solo volteó los ojos al ver eso. El momento era todo un mar de celos.

—Disculpen a Jeong, es que tuvo un día pesado. —Sana pidió perdón por parte de su amiga para luego salir corriendo a buscarla a ella y a Jihyo.

Jeongyeon, Sana y Jihyo se encontraban en el parque.

Jeongyeon fue porque quería despejar un poco su mente, Sana porque quería hacerle compañía a su amiga y Jihyo porque simplemente quería estar con la nipona.

—Me comporte como una idiota, ¿verdad? —preguntó la alfa con un tono apagado.

—No.

—Si.

La japonesa y la coreana respondieron cosas diferentes haciendo que se mirarán fijamente.

—Digo, solo un poquito —la única omega del lugar se retractó.

Jeongyeon sentía una fuerte combinación de sentimientos. Solo pensaba en que había arruinado las cosas con Nayeon.

Tenía una larga lista de desamores que la habían terminado por lo mismo.

Y ahora había hecho pedazos sus oportunidades con la omega que le gustaba por lo mismo.

Y era de esperarse. Nayeon era un hermoso sol y ella era como un rayo de lluvia.

—Yoo, no te vayas a rendir por esto. Mañana pídele perdón a Jin y listo —Sana intentó apoyar a su amiga, odiaba verla tan decaída.

—No es tan fácil, Sana-chan.

—Hazle caso a Sattang, Yoo. Yo conozco a Im y se que ella comprenderá tu error —Aconsejó Jihyo después de un buen rato estando de colada.

Le haría caso a sus amigas, se disculparia con Seokjin y también con su linda Yeonnie.