Hunger [Bakugou]

6

Capítulo 6; descomponer

es dificil despertar de una pesadilla

si ni siquiera estás

dormido.

Todo duele.

Su cabeza latía con fuerza, sus manos estaban resbaladizas con un sudor peligroso, sus ojos dolían por cerrarlos.

Katsuki no había dormido en días ahora.

Después de todo el incidente del secuestro, sus pesadillas, que antes eran más raras, se habían convertido en un hecho nocturno.

Cada vez que cerraba los ojos escuchaba la voz ronca de Shigaraki, o sentía los dedos fríos de Toga sobre su piel.

Tenía... miedo de irse a dormir.

Apenas podía admitirlo para sí mismo: ¿qué clase de debilucho tenía miedo de algunos malos sueños?

Pero él era.

Supuso... que si no dormía, no soñaría.

Se desmayó una vez que su cuerpo llegó al límite, y eso fue más inconsciencia que sueño, por lo que no tuvo pesadillas.

Sabía que no era sostenible.

Estaba tan cansado.

Pero no sabía qué más hacer…

Según sus padres, Aizawa y All-Might vendrían hoy a discutir algo relacionado con la escuela.

"Probablemente quieran expulsarte, mocoso", siseó la bruja, y Katsuki no pudo evitar estar de acuerdo.

Se pasó corrector debajo de los ojos ya lo largo de los pómulos, con la esperanza de disimular su vacío tanto como fuera posible.

Realmente no había comido mucho de nada desde que había regresado.

En las raras ocasiones en que lo intentó, demasiado consciente de la importancia de la nutrición, no dejaba de reproducir el recuerdo de la lengua de Toga en su boca, lo que siempre lo llevó a pensar en el fotógrafo y en cómo había estado dentro de él .

Y luego él simplemente... no se atrevía a comer.

Había recurrido a los batidos de proteínas, pero ni siquiera eso podía evitar el hecho de que sus costillas eran más fáciles de contar cada día que pasaba, y que cuando se duchaba, su cabello se caía a puñados.

“Estamos instalando un sistema de dormitorios en la escuela, para poder proteger mejor a los estudiantes”.

Por un lado, ¿estaría lejos de la bruja y el anciano? Nada sonaba mejor.

Por otro lado, Kirishima, si Katsuki viviera en el mismo edificio que él, definitivamente comenzaría a hacer preguntas, y eso era algo que Katsuki no podía permitir que sucediera.

Katsuki apenas escuchó el resto de la conversación, demasiado concentrado en no mirar el cuerpo debilitado de All-Might.

Tú le hiciste eso, susurró su mente, es tu culpa que All-Might sea así.

Katsuki volvió a entrar en la conversación una vez que su madre comenzó a criticarlo.

Incluso si lo pagaba muy caro más tarde, no podía permitirse el lujo de perder la cara frente a los únicos dos adultos a los que realmente respetaba.