🌸Final🌸

1.6K 115 18
                                    

Ambos estaban deseosos del otro.
Spreen quería sentirse más cerca, hacía calor pero no importaba, igual sentía que ardía todo su cuerpo por las caricias que Roier repartía en sus hombros e iba bajando por su abdomen.

Tomo fuertemente sus caderas y la rozo con las propias rozando sus miembros sobre la delgada tela de los boxers que aún llevaban encima.
Era sofocante y delicioso, inconciente comenzó a mover sus caderas sobre las ajenas adorando ver cada pequeña expresion del castaño, quería grabar cada una de ellas en su memoria, simplemente era perfecto, lo deseaba tanto.

Sin vergüenza alguna saco su miembro y el contrario comenzando a masturbar ambos dando fuertes embestidas haciendo delirar de placer a Roier.

-Spreen, aAh- Roier se sentía avergonzado y expuesto, nunca había hecho algo así y parecía que Spreen si, por sus movimientos tan seguros sobre el lo cual lo lleno de celos.
Todo su placer ahora fue reemplazado por enojo y celos. ¿Hubo alguien antes de  el?¿por qué nunca le dijo nada? -Basta spreen- soltó serio y con un claro enojo que hizo parar al instante al pelinegro dejándolo muy confundido.

-¿Que pasa, hice algo mal? ¿Quieres que vaya más lento?- realmente estaba preocupado. Quería que Roier se sintiera cómodo y disfrutará también pero no sabía que había hecho mal. -Disculpame si te hice sentir incómodo- se sentía muy culpable, Roier no decía nada.

Decidió que si no era la primera vez de Spreen sería la mejor
Le dio la vuelta a la situación y a Spreen también, ahora lo estaba montando  pero tenía miedo, no sabía cómo seguir.

Bajo lentamente a la altura del miembro del pelinegro, aún erecto y con un poco de presemen escurriendo. Se le hizo agua la boca, quería comérselo entero pero tenía hacerlo mal. Por otro lado el pelinegro estaba sumamente sorprendido, no esperaba esa iniciativa de parte de Roier pero era excitante ver cómo se comía con la mirada su miembro, deseaba ver cómo se lo tragaba pero no haría nada para hacerlo sentir presionado aún que palpitara por anticipación su miembro completamente duro.

Roier escupió y empezó a masturbarlo intentando recordar un hilo de Twitter que leyó hace unos meses sobre tips para hacer mamadas, esperaba que funcionara.

Bajo su cabeza dando leve lamidas a lo largo del falo recorriendo toda si extensión. Chupo la punta y siguió dando besos y lamidas.
Quizá no se sentía tan genial como leyó alguna vez o vio en videos porno, no era delicioso pero ver la cara desesperada y sonrojada de Spreen valía totalmente la pena, estaba así por el y solo por el.

Finalmente termino por meterlo en su boca, fue torpe y algunas veces rozo sus dientes pero para Spreen era lo mejor del mundo.

-Joder Roier, no pares, lo haces increíble bebé- tiro su cabeza hacia atras disfrutando del calor sintiendo el hormigueo en el bajo vientre sabiendo que estaba cerca. -Apartate- dijo demandante sacando su miembro de la dulce boca de Roier ya hinchada. Comenzó a masturbarse con fuerza y brusquedad frente su cara sonrojada terminando enzima llenándolo de las mejillas y callendo leves tiras hasta sus labios.

Vio como se saboreo los labios tomando su semen lo cual lo hizo ponerse duro al instante, otra vez.

-Sabes delicioso- (mentira) -quiero más, pero no aquí.- Subió al regazo de Spreen rozando su entrada con el duro miembro recién despertado, de nuevo.

-Lo que tu pidas mi amor- respondió de forma dulce, sin saber las intensiones del otro.
El castaño se frotaba sobre de el torturandolo, sin entrar por qué no estaba preparado. Amaba ver la cara jadeante y desesperada, quería que lo deseara solo a él.

-Por favor Roier, déjame entrar-
-Aun no, entre más insistas más tardaré.-

Puso sus propios dedos sobre los labios de Spreen, pidiéndole entrar viendo como rápidamente este sacaba la lengua mojandolos tan bien.

Comenzó a meter los dedos en su entrada preparándose a si mismo bajo la penetrante mirada del contrario ansioso por seguir. Se tardaba de forma exagerada sometiendo a Spreen a sus reglas dejándolo como todo un pasivo sumiso a sus pies.

-Roier, bebé por favor, duele- no podía ni tocarse a si mismo, Roier se lo había negado y el no se arriesgaria a hacerlo enojar.

-Muy buen, haz sido un buen chico, te mereces tu recompensa- se acercó a sus labios tomándolo de forma posesiva alineando al mismo tiempo el miembro contrario en su entrada, sintiendo como lo expandia.

-Joder, te sientes muy bien, tan apretado, eres mío Roier, nadie más puede tenerte así.- lo tomo de la cadera bajándolo bruscamente haciendo que entre completamente en el.

Roier solo sonrió burlón ante lo dicho
-¿Y si no quiero?-

Eso solo hizo hervir la sangre del pelinegro, pensar en compartir a Roier lo asqueaba, no podría dejar que alguien más lo tocara que no fuera el.
Cambio las posiciones dejando de lado su sumision sometiendo a Roier entre las sábanas.

Lo volteo dejándolo de espaldas a el, levantando su trasero con la perfecta imagen de su miembro siendo tomado entre esas buen formadas nalgas.
Soltó una fuerte nalgada dejando su marca temporal, aquello hizo jadear al chico aprisionado entre las sábanas.
Sintio como comenzó a besar su cuello y hombros dejando marcas moradas y duraderas. Era dolorosamente excitante.

Las embestidas antes lentas se volvieron fuertes y profundas, tenía las manos de Spreen sobre sus caderas tomándolo posesivo dejando también las marcas de sus manos.

-Espero te quede claro de quienes eres ahora- susurro en su oido haciéndolo jadear. -Di que eres mío- si creerlo posible fue aún más rápido, golpeando fuerte y repetidamente su próstata.
No sabía de dónde agarrarse y la fuerza ejercida sobre su cuerpo tampoco le daba tiempo de pensarlo con claridad.

-Dilo- volvió a decir demandante. Para detenerse sacando su miembro aún erecto haciéndolo sentir vacío y frustrado.

-Por favor, vuelve- gimoteo triste sintiendo el orgasmo cerca ahora enojado.

-No hasta que digas de quién eres- sus manos subieron de sus caderas hasta su cuello asfixiandolo placenteramente.

-Aah, so-soy tuyo, TUYo-

Lo volteo quedando cara a cara.
Volvió a ser embestido fuertemente de una estocada, Spreen empezó a masturbarlo intentando seguir el fuerte ritmo de las embestidas sobreestimulando al pobre chico.

-Spreen es, detente, mhj~- se sentía cerca, sofocado por tanto placer.

-Aun no bebé- y tapo con un dedo la punta de su miembro frustrando su orgasmo sin parar las embestidas.

-Aah, AH, IV-aAN POR FAVOR- Las embestidas seguían siendo duras, su próstata se sentía maltratada y su voz desgastada por los gemidos.

Pudo ver qué había un bulto sobresaliendo de su estómago, estaba agotado y sumamente estimulado.

Finalmente Spreen se corrió dentro de el y lo dejo correrse sobre su abdomen pero eso no detuvo que siguiera las envestidas saliendo hasta haber terminado de llenarlo.

Había gran cantidad de semen recorriendo sus piernas desde su entrada. No podía siquiera limpiarse, estaba muy cansado y termino dormido apenas salieron de el.

🌸Nota🌸

Basada en hechos reales, eso creo.
En la vida soy Quackity, literalmente.
Me dormí en casa de una amiga y sospechosamente la película se quitó y hubo mucho silencio, en fin me quedé dormido y desperté media hora después dejándolas solas (ambas se gustan)
Cuando me digan que son novias hago que me sorprendo.

Silence /Sproier/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora