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La comodidad de las suaves y calentitas mantas lo confortaba y abrigaban en aquella noche tan fría, sus manos se posaban detrás de su nuca mientras observaba fijamente el techo de su habitación, los pensamientos sobre lo que había sudecido en ese día tan extraño no le permitían descansar de una buena vez, el recuerdo de la mirada de ese alfa no se iba de su cabeza ¿Porqué no le hizo nada, cuando tenía la gran oportunidad de devorarlo igual que un depredador a la presa más indefensa que se enfrentó? Simplemente no lo entendía pero estaba agradecido de que no le haya hecho nada que le haría estar en llanto y sollozos por enfrentarse a lo que hubiese sucedido luego de eso. Le daba intriga, el tiene muy en cuenta que los alfas cuando se encontraban en celo eran demasiado impulsivos, dejándose llevar por la excitación, deseo carnal y de engendrar, pero él no fue similar a los demás, si hubiese sido otro, es más que seguro que se hubiese lanzado hacia él apenas oler las feromonas de un omega presente en el área.

Había sido acompañado hasta su casa con aquel chico que le ayudo a mantenerse lejos del alfa, se hizo amigo de él rápidamente de él ya que mientras caminaban se contaban uno que otro chiste o hablaban de cosas al azar, intercambiaron números para mantenerse en contacto para situaciones similares, para salir a algún lugar o simplemente para platicar de vez en cuando, le agrado aquel beta, era muy carismático, era seguro que si conversaban más lo consideraría un buen amigo.

Antes de que la pesadez de sus párpados le ganarán, recordó como era el físico y rasgos de aquel alfa de mirada igual que el cielo en un bello día soleado, quizás recordarlo físicamente no era malo por si alguna situación similar se presentaba o si se lo llegaba a encontrar, nunca era malo ser precavido. Al final, se quedo profundamente dormido, con su último pensamiento que quedo rondando en su mente antes de dormirse.. “¿Quién era ese alfa?”

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── Roier, eres un imbécil ── Dijo el chico de cabellos azabaches, el amigo del mencionado, despeendiendo un poco su peculiar olor inconscientemente mientras las carcajadas no paraban salir de entre sus labios. ── Y pensando que el idiota de la amistad era yo ¡Pero al parecer tú me superas!. Llevas meses queriendo el contacto de un buen alfa y cuando se te da la oportunidad, la dejas ── Recalcó entre risas, cubriendo su estomago con sus brazos.

El de cabellos castaños avellana tan solo rodeó sus pupilas por la reacción que estaba teniendo su amigo, pensando que su reacción era un poco exagerada, aún así, sentía un ligero rubor en sus mejillas por ser objeto de burla. Quizás no fue buena idea contarle aquel suceso a su amigo, aun sabiendo lo que iba a suceder.

── Es diferente que haya sido con uno en su sano juicio que uno que solo quiere ser un conejo ── Mencionó, dejando más que claro a lo que se refería con lo del animal. ── No quiero cargar con cachorros de un tipo que no conozco y que posiblemente me marque por calenturiento — Le dio un golpe cerca de la nuca, no lo suficientemente fuerte para lastimarlo en aquella zona.

Siguieron hablando del tema, el azabache no paraba de recalcar lo mismo, haciendo irritar al de prendas rojizas, todo eran risas y chistes todo el tiempo mientras caminaban hacia su destino.
Tenían planeado volver al mismo lugar de los hechos, por una parte porque al omega de cabellos azabaches quería comer de los deliciosos manjares que ofrecían pero más porque ese mismo quería comprobar si ese alfa que se encontro con su amigo realmente trabajaba en ese lugar, era un simple cliente o era un amigo de algún trabajador.

Apreciaron la hermosa decoración que había fuera del sitió, era muy llamativo para cualquier persona que pasará cerca de esa zona, estaba muy bien decorada, luego de unos minutos de nerviosismo por parte del de prendas rojas, ingresaron al lugar, analizando el lugar con la mirada para ver si habían asientos disponibles para que ellos logren sentarse y comenzar con su pequeño plan.

Por parte del omega con la cinta azul, se pidió un simple latte mientras que el su acompañante se ordenó una deliciosa tarta de fresas junto con un jugo natural que igualmente era de fresas, relamiendose los labios al imaginar el delicioso sabor que tendrían el delicioso postre. Mientras esperaban sus pedidos, observaban atentamente el lugar, con la intención de encontrarse con el chico del día anterior pero no habia ningún rastro o señal de él, suponían que no fue al trabajo por el celo que había sufrido hasta que de repente se les acerco un chico muy familiar ante los ojos del de cabellos castaños.

── Roier, necesito que vengas conmigo ── Pidió el chico que se acercó a ambos omegas, sacándole una sonrisa a ambos por su presencia.

── ¡Uy, Roier! ¡Me hubieses dicho que este era tu alfa! ── Exclamó en voz alta, sin importarle que el chico que estaba al frente de ellos le escuchará, miro a su amigo para ver su posible reacción a sus palabras.

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HOLA MI GENTE LATINA,
VOLVÍ, los problemas que
he tenido me ganaron y
volví acá para despejar
mi mente.

Quizás saque otro cap
apenas suba este, tengo
planeado sacar más caps
pq me dio un golpe de
inspiración, miren q los
problemas siempre dan
alta inspiración 🚬
Los tqm a todos los que le
dan una oportunidad a esta
historia media cagada
Un besazo, chauu

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2023 ⏰

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