La sombra de una mentira

Capítulo 2

Anna

Noche de Halloween, eso significa fiesta + chicos + cuidar de mi amiga borracha. Empezamos a prepararnos para que no se nos viniera el tiempo encima, las dos llevamos un corset, una falda bastante corta para mi gusto, uno tacones que nos reventarán los pies más tarde, unas alas y la típica diadema con el arito del ángel.

-Estás guapísima, te queda muy bien el negro.

-Lo sé por eso lo uso tanto, además es muy elegante.

-Ojalá encuentres a alguien en la fiesta que te alegre un poco la noche.

-No te emociones mucho, solo voy porque hay alcohol gratis.

-De acuerdo, vámonos ya y así damos una vuelta por las calles. Las casas ya están decoradas. - dice mi amiga mientras se da los últimos retoques en el pintalabios para dirigirse hacia mí -

-Venga vamos.

-De acuerdo ya vamos, un retoque más y listo.

-Ya estás perfecta, vámonos.

-Vale pesada.

Efectivamente tenía razón las casas ya están decoradas, algunas más tétricas que otras pero ninguna da tanto respeto como la casa de "Los Siniestros" o así los llaman todos. Parecen sacados de una película de terror, tez pálida, ojos claros y pelo extremadamente oscuro.

Nancy, la mediana, parece la más normal, incluso es sociable a veces.

-Perdón yo...

Me detuve en un instante cuando vi esas manos tan blancas, apenas escucho un susurro de su protesta ante el acontecimiento. Es el Marc, hijo mayor de esa familia tan peculiar. Me sonaba familiar, apenas lo había visto en los pasillos de la universidad, pero hay algo en el que es muy interesante.

-Amm... Perdón podemos ir a la cocina a por servilletas y lo intento limpiar. -digo aclarándome la garganta -

-Da igual. -dice en un susurro que casi ni se oye por culpa de la música -

Ni si quiera me miró, dejó su vaso en una mesa que tenía cerca y se fue.

-Venga vente, ¿qué estás mirando? -dice Dylan -

-Nada, he bebido demasiado creo que me voy a casa. Avisa a Clara.

-Oh venga es temprano aún, y además me tienes que aconsejar sobre chicos.

-Lo siento Dylan no me encuentro muy bien, dile a Clara que estoy fuera.

Salgo de la casa lo más rápido que puedo y veo que Marc está todavía fuera.

-Eh Marc. Siento lo de antes de verdad.

Acto seguido se giró y esta vez me miró, sus ojos me atraen de una forma extraña.

-No pasa nada. -dice con voz suave-

-Te lo compensaré de alguna manera, ¿qué quieres que haga por ti? -me mira extrañado-

-Veo que no eres de hablar mucho, bueno si quieres que te lo compense de alguna manera búscame en los pasillos y me lo dices o me dejas una nota.

Me despedí de él sacudiendo mi mano mientras me dirigía a mi amiga que esperaba impaciente en el jardín.

-¿Qué hacías hablando con ese?

-Amm... Nada importante, solo le tiré la bebida y le pedí perdón.

-¿¡Estabas ligando!?

-No...

-¡¡Estabas ligando!! -dice emocionada-