Narra Anna
-¡Calla Pitch!, no lo escuchen niños-grita desesperado Estoico.
-¡Silencio!, nada impedirá que no les cuente a sus niños-dice con un tono enojado- Como les decía, el día de mi primera y victoriosa caza, casualmente, los padres de Estoico y Vicente, eran amigos, las únicas familias que no se odiaban con reencor, ese día, no les pude dejar otra escapatoria, en su hermosa casa rodeada en llamas, al parecer la desesperación fue tan grande, hasta el grado de que dos amigos, dejaran a sus hijos, en medio, de una debastadora cazería... Por que creen, que sus padres, quizá, jamás les hablan, de us abuelos... Por que los odian con todo el corazón... Y, tal vez, ese sea también el mismo temor, de que ustedes los lleguen a ¡ODIAR!- dijo, y vi como nuestros padres, solo se nos quedaban viendo con cara de preocupación.
Al parecer, Estoico iba a decir algo, pero una exploción lo interrumpio.
-¡Vámonos de aquí!-grita mi padre, a lo que Valka y mi madre obedecen.
-Tan pronto se van, todavía no ha empezado la diversión- dice Pitch y se ve que saca algo de su saco... ¡OH DIOS, UNA GRANADA!.
-¡SON NIÑOS LUNÁTICO, COMO SE TE OCURRE AMENAZARLOS CON ESO!-le grita mi madre a Pitch.
-Jamás devieron haberse conocido-fue lo último que dijo antes de aventar la granada hacia nosotros.
