Narra Anna
-Tenemos que ir a buscarla- dijo Valka bajando las escaleras, literal, como si no hubiera un mañana, ahora veo de donde sacaron lo rápido los chicos.
-Val, Val, Val, espera, la encontraremos-dijo mi madre intentándo alcanzar a Valka.
-¿¡Qué no lo entindes Verónica!?, mi hija posiblemente esté haya afuera, con un maldito cazador de licantropos y vampiros demente, y tú me dices que espere-dijo apunta de estallar en llanto.
-Te juro, por lo que más quiero, que la encontraremos-dijo y la sentó en un sofá.
Se escucha otra maldita exploción, y se ve entrar a nuestros padres.
-Vicente, ¿estás bien?, que fue ese ruído-pregunta mi madre, levantándose y dirijiéndose hacia nuestro padre.
-Val, mira a quien me encontré-dice Estoiko, quitando, una cobija de lo qwue traía cargando, y para nuestra suerte, ¡ERA ASTRID!.
-¡Oh, mi niña! Dios, me tenías tan asustada, estás bien, te vieron, te hicieron algo-dice Valka, abrazándo a Astrid.
-No, pero, pude oír... que nos buscan... a todos nosotros-pude sentir la tensión ante el comentario de Astrid.