~4~

20 7 1
                                    

Un nuevo día comienza y como tal debería empezarse con toda la actitud ¿Verdad?, Pues no es así para un joven  rubio,  quien lidiaba con una terrible resaca después de una noche de fiesta, y los gritos enojados de su madre no ayudaban en nada su situación, hacía unos meses había acabado su carrera de la universidad, titulándose de administración de empresas y comercio, más sin embargo por el momento no tenía intenciones de buscar o conseguirse un trabajo, vivía con sus padres en la comodidad de su gran casa, tenía dinero de sobra gracias a la herencia que muy amablemente su abuelo le dejo.

Por el momento podria vivir sin preocuparse por un empleo,  hasta el momento en que sus padres decidieran dejar el cargo de la empresa sobre él.

Después de tomar un buen baño con agua fría para tratar de bajar la resaca, katzuki bajo al comedor de su casa para encontrarse con sus padres, ambos estaban ya sentados en la mesa, Mitsuki estaba por terminar su desayuno, y su padre parecía que lo  estaba esperando para poder comenzar con el suyo, por lo que sin mas se sentó en la silla para comenzar con sus desayuno.

-hata que por fin te apareces katzuki- hablo sus madre sin despegar su mirada de su plato- ya estaba empezando a sospechar que no bajarás a desayunar... Que, acaso la resaca ya te mato, mocoso no aguantas nada– comento burlona si madre

–no soy tan débil como tu vieja.

–que dijiste imbécil

–la edad ya te está afectando... te estás quedando sorda

–maldito engendro del demonio

Su madre estaba apunto de golpearlo pero su padre hablo antes de que si quiera levantará la mano,

–el desayuno se está enfriando, porque no mejor comemos primero y después siguen con sus pelas– ambos alfas tenían un punto débil y ese era Masaru, el beta con aspecto de Omega podría dejarlos a ambos colgados de calzon chino en la calle y ninguno se pondría –bien, katzuki como te fue en el fin de semana,

– bien, no fue la gran cosa– la verdad es que desde el viernes no había dejado de tomar, llevaba tres días consecutivos de fiesta y no recordaba siquiera el nombre de la mitad de bares a los que fué, pero no le diría eso a su padre – ya sabes una salida con mis amigos, es todo

–si claro, se nota por lo ebrio que llegaste– su madre si que no perdía oportunidades para burlarse de él.

–mitzuki déjalo en paz, no ves que viene cansado – y como siempre su padre lo defendía como si fuera un cachorro indefenso.

–masaru por favor, lo único que hace es beber y estar de fiesta en fiesta, así nunca tendrás una pareja katzuki.

–y quien te dijo que quiero tener pareja– y la verdad es que no estaba en sus planes el tener pareja.

–no estarás pensando en quedarte soltero toda la vida como un alfa amargado, o si?–dijo su madre– talvez no se note pero espero nietos antes de que mi bella piel comienze a tener arrugas

Su madre solía decir muchas estupideces pero esa era por mucho la peor de todas ellas

–pues se te pasó el tiempo vieja, por qué arrugada ya estás – soltó con una sonrisa ladina.

–ahora si me las pagarás maldito mocoso.

–ya basta los dos, no tienes que presionarte hijo, si aún no estás listo para una relación amorosa te comprendemos, y mitzuki, deja de presionar a nuestro hijo, no vez que ya tiene mucho en la cabeza,

–si por mucho, te refieres la alcohol, te doy la razón.

–maldita bruja...

El desayuno continúo sin muchos contratiempos, claro, para ser los Bakugo incluso podría decirse que fué un desayuno tranquilo.

Ya por la tarde katzuki decidió que dar un paseo no le vendría mal, después de todo su padre dice que tomar aire fresco ayuda a la resaca. Estaba caminando por l avenida que lleva al centro de la ciudad justo donde ayudó al Omega de rizos verdes, esa vez no pudo verlo muy bien pero está seguro de que eran verdes, el no era mucho de preocuparse por las demás personas, pero en esa ocasión realmente espera que el muchacho haya llegado sano a su casa, aunque por su apariencia duda que tenga un buen hogar, aún así espera que este bien.

Siguió caminando hasta detenerse en una librería, para ser sinceros no supo porque se detuvo pero al ver por el ventanal y divisar una cabellera verde, le entraron unas inexplicables ganas de tomarse un cafecito mientras leía un libro en el local, por qué?, Realmente no lo sabe.

Al entrar  se dirigió al área de cafetería y pidió a la castaña que lo atendía, un café americano. Con su café en manos se dirigió a uno de los  sillones que había en el lugar y tomo un libro cualquiera, realmente no le importaba lo que estaba leyendo, ni siquiera estaba seguro de que lo leería, su vista estaba tan centrada en el pecoso que trapeaba el piso como para tomarle importancia a un tonto libro.

Verlo ahí, con ése redondo trasero, esas curvas, y si carita de angel, ahora podía justificar en porque del ataque de aquel alfa, ciertamente el también lo hubiera tomado en aquel callejón si lo encontraba primero, ahora mismo parecía un pervertido si apartar la mirada del culo del chico y haciendo expresiones lasivas, al imaginar  todo lo que podría hacer con ese lindo culito,  y eso no pasó desapercibido por nadie, menos por la castaña, que inmediatamente se acercó para pedirle que se retirará pues estaba incomodando a los demás.

–señor le pido de la manera más atenta que se retire, este es un establecimiento con normas, por favor por respeto a los demás y a mi compañero le pido que tome su café y se retire – la castaña se veía serena pero se moría de ganas por sacar a ese hombre del lugar, ya llevaba rato observando como el afa hacía caras raras mientras observaba a izuku, más específico a su retaguardia.

El rubio solo se levantó y camino a la salida, es cara redonda había interrumpido sus fantacias, realmente que el chico no tenía mal cuerpo, tal vez deba tomar el consejo de su madre sobre conseguir una pareja.

[...]

–Gracias uraraka-san, realmente ya comenzaba a sentirme incómodo– ambos se encontraban sentados en la barra, no habían muchos clientes así que podían relajarse un momento,

–debiste decirle algo para que te dejara– justo ahora estaban tomando un café platicando sobre lo sucedido hace unos instantes

–lo se pero no quería sonar grosero.

–Grosero?... izuku literalmente ese hombre te estaba desnudando con la mirada y tú dices que no querías ser grosero?– el Omega asoló se encogió en su lugar al sentirse regañado por su compañera

–si, no soy muy bueno para hablar con las personas, creo que ni siquiera hubiera sabido que decirle– dijo apenado dando un sorbo a su café de

–deberias practicar esa parte, deberías tener más seguridad para defenderte

–tal ves pero ya te dije, hablar con personas no es lo mío... debería volver al trabajo–el pecoso sabía a dónde se dirigía esa platica y por eso trataba de escapar

–no!, de aquí no te vas hasta que escuches mis clases de:  "como defenderme en público sin cagarla en el intento".

Sin duda una charla que tomaría varias horas, pero quién era el para cortarle la inspiración a su amiga.

.
.
.
.
.
.
.
Este es está un poco corto pero realmente la escuela me está consumiendo trataré de que el próximo sea más largo solo denme tiempo plis🙏😞

Sin mas no sé olviden de votar ⭐✨
Los Quiero
💖

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 14, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

y de pronto un día de suerte 🍀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora