El la a vuelto a ver...una noche en las calles de la ciudad Divus Crewel recoge una Dalmata herida,jamas penso que se trataría de su querida Ana.
Anita es como la llamaba...
Anita era una belleza, Ben era un tonto en dejar a una gran mujer como lo era la amable Anita, Crewel la amo en secreto en toda su vida, habían estudiado juntos en la escuela desde que su padre los presento, eran buenos amigos, eran tan compatibles que muchos decían que terminarían juntos en un matrimonio que beneficiaria a ambas familiar.
Se separaron cuando Crewel recibió una invitación a uno de las mejores academias de magia, Divus estaba pensando confesar sus sentimientos a la joven ,pero al volver a verla ,Ben estaba allí , Anita lo presento como un nuevo amigo, no se molesto por que eso eran amigos, y Crewel su mejor amigo, había mucha diferencia entre los dos.
Detestaba la presencia de ese muchacho, ya no podían salir los dos solos, por que el tambien los acompañaba, tomaba la mano de Anita con confianza ,sus celos provocaban el deseo de desaparecer al intruso ,Crewel era un hombre educado, así que soportó ese deseo.
Anita conoció a este chico en el parque, en ese entonces ,Ben apenas era solo un estudiante de música, un chico que aspiraba a convertirse en un gran compositor, nunca entendió porque a ella le gustaba , tal vez porque aparentaba ser un buen chico, no era alguien fuerte, más bien alguien débil, era pésimo en su forma de vestir, y algunas veces torpe.
Ese hombre la arruinó, Ben apago la felicidad de Anita, mostró que era un ser ambicioso que deseaba tener una vida de lujos y dinero a través de la fortuna de la familia Darling, encontrarse nuevamente con ella debe ser obra del destino, si solo fue una casualidad no importa, solo quiere permanecer a su lado, ayudarla a salir adelante.
Sonrió al verla como la recordaba, las mejillas de Anita se tiñeron de rojo por la vergüenza, Crewel no la dejaba de mirar, si un hombre apuesto te mira es obvio que una se sentiría nerviosa, el fue amable en llevarla a la estética ,y luego a comprar ropa bonita, no sabía como podría pagar su amabilidad , el es un hombre verdaderamente bueno.
Todo lo que compro más tarde los empleados lo llevarían a la casa de la dama, después la llevo a comprar un nuevo celular, el que tenia lo perdió cuando trato de escapar de esa criatura, su único contactó por el momento era Crewel, pensó que la llevaría a la casa de modas, sin embargo la llevo a cenar a su restaurante favorito, es costoso, era un lujo que no pudo darse al casarse con Ben.
"Mañana iniciaras a trabajar, hoy quiero invitarte a cenar"
"Yo, gracias por todo, en verdad estoy feliz de verte"
"Tambien estoy feliz, pedí tus platillos favoritos, y tambien el postre que tanto te gusta "
Anita comió felizmente, Crewel disfrutaba verla feliz, eso es lo único que le importaba, esta mujer era lo que más anhelaba su corazón, ella es encantadora e inteligente, todo de ella le gustaba.
Bebieron un poco de vino para festejar el regreso de Anita, al terminar volvieron a casa, Anita se sorprendió al ver la casa ordenada.
"Creo que me equivoque de casa" Dijo ella.
"No te equivocaste , es esta tu casa solo que más limpia, pedí a alguien que limpiara"
"¿Pero pongo y perdita?"
"Deberían estar aquí, te acuerdas de mi niñera ella los llevo al veterinario y luego tomaron un baño y comida"
Los Dalmatas estaban bien, tenían una nueva colchoneta para dormir, habían escuchado que su ama llego con el hombre que la ha estado ayudando, decidieron esperar un momento para salir, si su ama se enamora de Crewel ella al fin sería feliz, eso pensaron al verlos juntos.
Anita sonrió al verlos cómodamente en la colchoneta, se levantaron para saludarlos, dejaron que el hombre los acariciara.
《 Si, es un buen sujeto, quiero que sea la pareja de nuestra Anita》
Pensó pongo agitando la cola felizmente, los sirvientes que envió los trataron bien.
"Ya debo irme, vendré por ti para ir al trabajo, duerme bien"
Crewel deposito un beso el la mejilla de su mujer amada para luego irse; era un beso, solo un beso en la mejilla ,y aun así provoco que el corazón de Anita latiera con fuerza, no solo fue ese beso, el aroma del hombre era provocativo como si él mismo supiera que quedaría en los recuerdos de la dama.
