𝐏 𝐑 𝐎 𝐋 𝐎 𝐆 𝐎

51 2 0
                                    


❝ 𝑬𝒍 𝒕𝒊𝒓𝒂 𝒚 𝒂𝒇𝒍𝒐𝒋𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒊𝒏𝒕𝒂𝒔.❞

Elaila

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Elaila.

Corro a cómo puedo mientras intento cubrirme torpemente con el material de mi bolso sobre mi cabeza. Las frías gotas de lluvia recaen sobre mí con fuerza y para el momento que estás dejan de ser líquidas y se convierten en un sólido y macizo hielo; dejó escapar maldiciones al aire desde lo más profundo de mi corazón.

Mi atención divisa una carpa cada vez más cerca a medida que me acerco, no lo pienso dos veces y con rapidez busco protección bajo esta.

Pero de la misma forma que busco refugio en esta, también logro encontrar un choque contra el suelo cuando mis pies tropiezan estúpidamente contra un desnivel en el pavimento.

—Mierda, mierda, mierda—.Chillo con torpeza mientras mis labios tiritan de de frío.

Mi ropa—La cual ya estaba bastante mojada—Queda hecha por completo un desastre al igual que mi cabello. La falda escolar chorrea agua y la cólera corroe mi cuerpo en niveles descomunales cuando observo mis pertenencias dispersas sobre la acera mojada.

—¡Maldición!—.Otro grito enojado y luego una zarpa de groserías es lo único que soy capaz de dar en ese momento cuando logro levantarme, sintiendo un dolor punzante en mis rodillas y manos.

En el cielo de la noche se enciende la llamativa luz de un relámpago y a los segundos el estruendo repentino de un trueno, la lluvia avanza y aprieta a medida de los segundos y comienzo a ser consciente de que podría quedarme allí hasta al amanecer si no lograba encontrar forma alguna de llegar a casa en buenas condiciones de salud—porque lastimosamente, impecable de aspecto no podría—Miró hacía la autopista, desolada de extremo a extremo. No encuentro diferenciar bombillo alguno que me dé señal de ser un auto ni mucho menos soy capaz de reconocer a una persona cruzar tales lares.

¿Y como no?

Estaba casi en el puente fronterizo que separa a Tokyo de la isla Yuta y lo único que quizás y muy piadosamente encontraría allí, serían hombres como el sujeto que hizo o quiso hacer acto de bondad llevándome a casa con intenciones dobles bajo esa sonrisa de revista.

—Cerdo asqueroso—.Murmuro para mi misma con enojo e ira al recordar cómo sus manos buscaron trazar más allá de mi falda.

Me abrazo a mi misma como única acción para mantenerme cálida aún cuando el viento chocaba contra mi cuerpo de manera brusca y constante, un cuerpo empapado y un ambiente frío; equivalen a una muy buena represalia de mi madre.

❝ 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ❞ [𝒮𝑜𝓊𝓉𝒶 𝒦𝒶𝓌𝒶𝓉𝒶]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora