Capítulo 10: Bichos del demonio.

80 12 0
                                    

Sin decir nada y arrepentida de haberme bajado del auto, camino en dirección a casa. Los mocos me impiden respirar.

<<Mierda, mierda, mierda>> repito en mi mente una y otra vez mientras camino, mis músculos se tensan.

-No, no, no...- me sigue y me detiene tomándome del cuello, obligándome a mirarlo, intento soltarme pero aprieta su mano demasiado impidiéndomelo.

-Déjame ir, bastardo infeliz-

Se ríe mostrando sus amarillentos dientes -Tenemos a una luchadora aquí- cualquiera en mi situación se orinaría en los pantalones, pero lo que siento es ira y asco por hombres como este.

-He dicho que me sueltes ahora mismo- grito en directo a su cara.

Me acerca pegando cuerpo con cuerpo, me rodea con los brazos impidiéndome moverme, sus amigos miran y ríen.

Asquerosos.

Forcejeo para que me suelte, pero me mira la cara y lame mi mejilla. Juro que voy a vomitar. Mi respuesta automática es una patada directo en su entrepierna, tan fuerte que me suelta y se tira al suelo en posición fetal.

Corro por la calle pensando que todo ha acabado, pero no es así. Uno de los apestosos corre detrás de mí, no sé cómo puede estirar las piernas si ese pantalón le llega a las rodillas, debe de correr como si tuviera pañal. Me tira al suelo, le doy un puñetazo en la cara pero no tan fuerte como para quitármelo de encima. Grito como loca, pero es inútil, no hay nadie cerca, el tipo al que pateé se acerca, se agacha y me da un puñetazo en la cara que me deja atontada.

Dejo de sentir el peso de ese idiota sobre mí, abro los ojos intentando recuperar la vista y ver qué pasa, pero es difícil. No logro saber qué pasa.

-Vamos, Kate. No dejes que un puñetazo de ese marica te deje inconsciente y pártele la cara- juro escuchar la voz de Rachel.

Me llevo la mano a la cabeza y me siento, alguien se agacha hacia a mí, lo empujo pensando que es de nuevo alguno de los bastardos, pero el aroma de una colonia inunda mis fosas nasales haciéndome inmediatamente saber quién es -Adam- digo reconociéndolo, me abraza. Después me mira directo a los ojos -No sé cómo casi pude dejarte ir- pasa su mano por mi cabello, siento que se refiere a otra cosa -No sé qué hubiera hecho si algo te hubiera pasado.

-Puedo cuidarme sola- respondo.

Sonríe delicadamente y baja la mirada -Kate, eres la persona más cabezona que he conocido.

-Posiblemente- digo completamente seria, su mirada pasa a mis labios, siento un toque de electricidad por todo mi cuerpo.

-Vamos, te dejo en casa- quita todo contacto visual y se pone de pie.

Noto un corto camino de sangre que sale de la comisura de sus labios -Te hirieron- limpio el poco de sangre con mi dedo, toma mi mano y con la otra acaricia la mejilla.

¡Toque de electricidad de nuevo! No me gusta lo que estoy sintiendo, no quiero volver a lo mismo.

-No es nada, ni siquiera duele- me guía hasta su auto.

Cuando entro en el auto me atrevo a mirarme al espejo, tengo la mejilla roja por el golpe, pero después recuerdo la caricia de Adam.

Dos patrullas pasan al lado y se detienen cerca de los tipos, Adam se acerca a los policías apenas bajan del auto y les explica lo sucedido. Arrestan a los tipos y después de unos minutos se van.

-¿Cómo pudiste con tres?- pregunto apenas sube al auto.

-No fue sencillo, pero lo logré. Cuando eres dueño de un bar en una zona tan peligrosa, tienes que saber pelear.

-No tienes pinta de ser dueño de un bar como ese- me mira algo molesto, mi humor no anda muy bien y puede que suene algo grosera.

-Y tú no tienes pinta de ser fiestera, pero nada se puede hacer- responde.

-No lo soy.

El trayecto a casa se hace muy corto e increíblemente incómodo.

-Gracias- me despido rápido y cierro la puerta.

-Kate- dice mi nombre mientras baja la ventanilla del auto -, perdón, no me imaginaba que algo así podría suceder.

Estoy debilitada, triste e increíblemente cansada.

-Adiós, Adam- digo tan fríamente que ni yo me lo creo, mi expresión seria no cambia, me doy la vuelta y entro en casa dejándome caer en el sofá hecha un mar de lágrimas.

No quiero volver a verlo, no quiero saber nada sobre él, solo me traerá recuerdos que realmente no quiero.

****


Hola hola, queridos lectores :v

Solo quería hacer esta pequeña nota y darle las gracias por el apoyo, sus comentarios, me hacen demasiado feliz.

Chauuuuuu.

Hasta el cielo y las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora