Ecos Absurdos [EDICIÓN]

La Leyenda de Tork

Hace miles de años, en la era de los hombres de las cavernas, en un mundo donde los cielos se mezclaban con colores inimaginables y los árboles cantaban melodías desconocidas, vivía un ser especial llamado Tork. Con cabellos largos y barba desaliñada, Tork era conocido por su sabiduría y una imaginación sin límites.

En su pequeña cueva, rodeada de piedras talladas con extrañas formas, Tork pasaba horas contemplando las estrellas y preguntándose sobre la naturaleza del universo. A menudo, se sentaba junto al fuego, mirando cómo las sombras danzaban en las paredes rocosas mientras contaba historias a su tribu sobre seres mitológicos y lugares misteriosos que solo existían en su mente.

Una noche, mientras el cielo se llenaba de estrellas titilantes, Tork compartió una historia que cautivó a todos. Habló sobre los orígenes de una tierra mística, donde las criaturas caminaban al revés, los árboles tenían hojas que emitían luz y los ríos fluían hacia el cielo. La tribu quedó fascinada por esta visión absurda, pero a la vez cautivadora

A medida que pasaban los días, la fama de Tork se extendió más allá de su tribu. Viajeros curiosos venían de todas partes para escuchar sus cuentos mágicos y sumergirse en sus visiones delirantes. Tork se convirtió en el guardián de la sabiduría absurda, y su cueva se convirtió en un templo de historias sin sentido

Los escenarios que describía eran tan vívidos que los oyentes se veían transportados a un mundo de maravillas ilimitadas. Detallaba las montañas que alcanzaban el cielo y los océanos donde los peces volaban como pájaros. Cada personaje que mencionaba cobraba vida en la imaginación de quienes lo escuchaban, desde criaturas de colores cambiantes hasta ángeles que tocaban la luna con sus alas.

Pero, a pesar de su don para la narración, Tork nunca reveló el final de sus historias. Dejaba sus relatos en suspenso, dejando que los oyentes continuaran en sus mentes los desenlaces más allá de lo que él mismo podía imaginar.

Así, Tork se convirtió en un enigma, un guardián de lo absurdo y lo maravilloso. Hasta el día de hoy, nadie sabe qué pasó con él o si realmente existió. Pero su legado perdura, porque cada vez que alguien escucha una historia sin sentido, siente el eco de Tork susurrando en sus oídos, recordándonos que en lo absurdo también podemos encontrar respuestas a las preguntas más profundas sobre nuestra existencia.

Y así, la leyenda de Tork continúa, inspirando a nuevos narradores a explorar la vastedad de la imaginación humana y descubrir los secretos ocultos en los festines de la existencia. ¿Qué más maravillas aguardan en las historias que quedan por contar? Solo el tiempo, y la imaginación, lo dirán.