Capitulo 2

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Como cada noche me acerqué al lago, me tumbe en el suelo y me quede mirando las estrellas.

Tan diferentes e iguales a la vez, un destello de luz que en realidad estaba muerto, a veces me sentía como una estrella, creo que sería la estrella que menos brilla en el firmamento, mi hermana seria de esas estrellas que brillan tanto que se vuelven tus favoritas, y yo una estrella común de esas en las que nadie se fija.

Note como alguien se acercaba, era raro nadie pasaba por ahí solo yo. Me di la vuelta para ver quien era y me tope con esos ojos azules que ya me había cruzado varías veces.

-¿Que haces tú aquí?-Le dije

Gritando.-AAHH, me has asustado.-Dio un salto hacia atrás asustado.- Pensaba que no habría nadie por aquí.

-Pues me temo que si, ya puedes irte.

-Esto no es tuyo, así que puedo estar aquí si quiero.

-No te conviene acercarte a mi.

Se acercó hacia donde estaba y se sentó a mi lado, se formó un silencio entre los dos pero no era incómodo más bien al contrario, era como estar sentada al lado de alguien igual que yo.

Rhys rompió el silencio que había entre los dos.-No te he visto en la presentación.

-Es que no he ido.

-¿Y eso por que?

-No me gusta la gente.

-A mi tampoco.

Me sorprendí, no parece ser un chico de esos que odia estar con gente sino al contrario.

-¿Como te llamas?-Pregunto volviendo a romper ese silencio.

-Grace.

-Suena dulce, tienes pinta de ser hija de Apolo o algo así.

¿Apolo enserio?
Apolo era el dios del sol, la música, la poesía y estas cosas ñoñas. ¿Pensaba que era una chica buena y débil?

Me reí.-¿Enserio?

-¿No he acertado? no suelo fallar en esto.

-Pues te has quedado un poco lejos.

-¿Entonces de quien eres hija?

-Mejor que no lo sepas.

Empezó a reírse y burlándose me dijo.-Claro y ahora me dirás que tu padre era Zeus o algo así.

Me quede callada y me levante para irme, no debía cabrearme y el no debía acercarse a mi. Acto seguido se levantó y me cogió del brazo pidiéndome perdón.

-No me toques.

-Vale, vale, lo siento, no quería ofenderte.

-No me ofende que no te creas que puedo ser algo más que guapa y buena, pero no te conviene juntarte conmigo.

-¿Y se supone que debo hacerte caso?

-Deberías.-Estaba cansada de su charla así que me fui, me gustaba estar tranquila cuando iba al lago y aunque intentó ser simpático conmigo, yo siempre seré esa estrella a la que nadie quiere ver.

No fue detrás de mi, yo me alejé y fui hacia mi cabaña para intentar dormir o al menos que pareciera que lo hacía, cuando llegue Blue estaba despierta leyendo un libro.

La magia de ser nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora