Ayato x yui , CAMBIANDO , DL

cap 12 : K - ambiar (New!)

"A pesar de las objeciones de Reiji y los demás vampiros, Mai, Aika y Yui se prepararon para el viaje hacia el Makai, el reino de los vampiros, mientras que Lilith y Kimi se quedarían para evitar que los Sakimaki fueran al Makai.

Akane estaba herida, pero aún con vida, mientras el tiempo para encontrar una solución segura se estaba agotando rápidamente. Las chicas estaban decididas a salvarla a cualquier costo.

Ruki y los otros miembros del grupo Mukami se unieron al viaje, ofreciendo su ayuda y apoyo. Juntos emprendieron el viaje a través de los oscuros y peligrosos reinos, hacia el territorio controlado por los vampiros.

Durante el trayecto, Kimi explicó a sus amigos la peligrosa naturaleza del poder que estaba a punto de despertar en los Sakimaki. Era un poder antiguo y salvaje, vinculado a su sangre real, y despertarlo en el Makai tendría graves consecuencias. Si el poder se salía de control, el Makai y todos los reinos circundantes serían destruidos.

Mientras tanto, en el Makai, el reino de los vampiros estaba en tumulto. La noticia del despertar de los poderes de los príncipes se extendió rápidamente, y las fuerzas oscuras comenzaron a reunirse, ansiosas por aprovechar el poder para sus propios fines.

Una vez llegaron al Makai, fueron recibidos por una delegación de la familia real, con Karlheinz, el rey de los vampiros, a la cabeza. Akane seguía en estado crítico, por lo que fue llevada de inmediato a la residencia real para recibir atención médica.

Karlheinz: (dirigiéndose a Kimi) Gracias por traer a mi hija aquí. Me aseguraré de que reciba el tratamiento necesario.

Yui: (con voz firme) Nuestra prioridad es que Akane esté a salvo.

Karlheinz: Sé que puedo confiar en tu juicio. Si hay una manera de proteger a Akane, lo haremos. Por favor confien en mi.

Luego de dejar a Akane al cuidado del Makai, el resto del grupo se fue a descansar a sus habitaciones excepto Yui quien fue a la biblioteca y se puso manos a la obra buscando más información sobre el despertar de los Sakimaki.

Yui: Según los textos antiguos, su poder está relacionado con la luna, la luz de la luna de la Tierra que fluye hacia Makai a través de un portal dimensional especial.

Mai: ¿Entonces la tierra y el Makai están conectados? - Mientras caminaba por el castillo, Mai vio a Yui y decidió ayudarla en lo que estaba haciendo.

Yui: Sí, aquí dice que el dolor que sentirán puede ser tal que... - no pudo terminar la frase, pero Mai entendió a lo que se refería.

Mai: Y... no hay forma de evitar este despertar.

Yui: Es inevitable, su vida depende de cuánto resistan el dolor - dijo acomodando los libros que había leído - ¿Akane está mejor? -

Mai: Aún no me han dicho nada.

Después de días de cuidados y descanso en el reino de los vampiros, Akane finalmente despertó. El médico, acompañado de Karlheinz, estaba a su lado.

Doctor: ¡Por fin estás recuperado! ¿Cómo te sientes?

Akane: (un poco débil) Me siento mejor... Gracias por cuidarme.

Karlheinz: (con una leve expresión de preocupación) No tienes que agradecer. Era nuestro deber protegerte y cuidarte.

Doctor: Por favor, no se esfuerce demasiado. La daga plateada ha tenido un impacto considerable en tu cuerpo, pero con el tiempo, deberías volver a tu fuerza original.

Akane: Lo tendré en cuenta.

Karlheinz: (con voz tranquila) Akane, sé que me guardas rencor y entiendo por qué. No quiero que olvides el pasado, pero espero que podamos encontrar una manera de superarlo juntos.

Akane asintió levemente, sin decir una palabra. Su relación con Karlheinz fue compleja. Por un lado, lo odiaba por adoptarla y su participación en el oscuro pasado de su familia biológica, pero por otro lado, sabía que él también era quien la había salvado y le había dado una nueva familia.

Karlheinz: (con un suspiro) ti mitad demonio te permitió sobrevivir a la daga de plata. Un vampiro normal no habría tenido tanta suerte.

Akane: Sí, lo sé. Estoy agradecido por eso.

Karlheinz se acercó a Akane.

Karlheinz: (con voz suave) Espero que algún día puedas encontrar la fuerza para perdonarme. Así que eso no es fácil, pero solo quiero lo mejor para ti.

Akane: (con un poco de ira) No sé si alguna vez podré perdonarte por completo, pero puedo tratar de entender tus razones.

Karlheinz: (con una sonrisa triste) Eso es todo lo que puedo pedir.

Karlheinz intentó abordar su complicada relación con Akane, reconociendo el resentimiento que ella sentía hacia él. Akane estaba dividida entre su odio hacia él por haberla adoptado y su participación en el oscuro pasado de su familia biológica, y su gratitud por haberla salvado y dado una nueva familia.

Mientras tanto, en la villa Sakamaki, Lilith y Kimi se encargaron del control de los seis hermanos vampiros: Ayato, Laito, Kanato, Shu, Reiji y Subaru. Todos estaban inquietos y preocupados por sus respectivas razones.

Ayato: (agitado) ¡No puedo quedarme de brazos cruzados! Debo ir al Makai y ver cómo están Yui y Akane.

Kimi: (firme) No puedes. El Makai es peligroso, y tú también podrías despertar tus poderes en un lugar así.

Shu: (serio) También estamos preocupados por... Queremos asegurarnos de que estén bien.

Reiji: (conciliador) Entiendo sus preocupaciones, pero debemos confiar en Kimi y Lilith. No podemos permitir que el Makai caiga en un peligroso caos.

Kanato: (apretando los puños) Sí, debemos proteger a Akane. No podemos permitir que le pase algo.

Laito: (con una sonrisa maliciosa) Y, por supuesto, debemos asegurarnos de que nuestra "hermanita" esté a salvo.

Subaru: (bajando la mirada y murmurando) Preocuparse por Akane es una cosa, pero... ¡No es que esté enamorado de ella o algo así!

Lilith: (sonriendo) Lo entendemos. Pero ahora debemos ser pacientes y esperar a que despierten su poder aquí, no estarían seguros si regresaran ahora.

Kimi: (seria) La situación es delicada. Debemos evitar poner en peligro el Makai y nuestra seguridad.

Mientras tanto, en la residencia real en el Makai, Akane se encontraba mejor y tenía una habitación propia donde sus amigas la acompañaban.

Mai: ¿Qué tal si llamamos a los demás? Me dieron este teléfono que debería funcionar marcando su número.

Akane: (sorprendida) Sí, me gustaría.

La llamada duró un par de horas, donde Akane seguía asegurando que estaba bien pero que en su condición actual no podía atravesar el portal para regresar a casa, y que tendría que quedarse allí por una semana mas.