♨︎ 𝑃𝑎𝑡ℎ𝑒𝑡𝑖𝑐 ♨︎ [Giyuuoba] #1

sᥱ᥊᥆ ᥴ᥆ᥒ ᥱᥣ ᥱᥒᥱ𝒎і𝒈᥆ [+𝟏𝟓]

—Eres un cara de rata, pierdete.—Volteó los ojos alejándose del lugar, el solo se quedo viéndolo algo triste sin reaccionar. Dio la vuelta y camino dentó al bosque perdiendose dentro de el.

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Tirado, se arrastraba hasta llegar a la cocina donde, tal vez, tendría la oportunidad de volver a tomar las patillas y asi poder calmar por al menos uno minutos la hinchazón.

El dolor aumento considerablemente al que estaba en su estado inicial, ya no tenía más remedio que pedir ayuda con algo tan vergonzoso.
Tirado en el piso, sobaba constantemente su ingle esperando a que, tal vez de esa manera podría calmar un poco el insufrible dolor.—Kaburamaru, apúrate, porfavor.

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—Tomioka-san, la luna esta realmente bella hoy, ¿no crees?—Preguntaba la mejor mirando al mencionado que la escuchaba.
No tuvo respuesta alguna del contrario.—No te la puedes vivir ignorándome, ¿sabes?, eso es realmente grosero, Tomioka-san—-Su fria mirada cambio a una algo más expresiva sin perder la seriedad.

Derrepente, alguien apareció.

Era Kaburamaru, Giyuu, al darse cuenta de su presencia, supuso que algo le pasaba a su dueño, Obanai. Este miro a la serpiente quien se arrastraba hacia el. La tomó en brazos y, apresurado, fue a la finca de su cuidador.

—¡Tomioka-san, ¿me estas dejando hablando sola?!—Ya se había alejado tanto que no pudo escuchar sus reclamos.—Que grosero...

En el camino, Giyuu, algo preocupado por Obanai al no saber que le pudo haber pasado, aceleró el paso.

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Tocaba la puerta algo apresurado. Después de un par de minutos estando continuamente tocando la puerta y solo recibir unos quejidos ahogados sabía que algo estaba mal. Saco su katana empuñandola y golpeando la cerradura con fuerza logrando romperlo y así pudiendo abrir la puerta.

No lo podía creer

Obanai estaba en el piso mirándolo rojo.—¿Tú que haces aquí?—Mazcullo totalmente avergonzado, la suerte claramente no estaba de su lado.

—Buenas noches, Igurou.—Miro a los lados suponiendo que estaba solo.—Tu serpiente apareció interrumpiendo mi entrenamiento con Kochou, supuse que estabas teniendo unos problemas.

Eran tan vergonzoso que lo estaba viendo en ese estado tan deplorable, tam vergonzoso, tan bochornoso.—Escúchame.—Llamo su atención.—Te pediré un solo favor y, todo lo que pase esta noche solo será algo entre nosotros. Nadie se va a enterar ni se lo vas a contar a nadie o te juro que te arrancare la lengua.

Giyuu, curioso y algo perdido, se preguntaba a que se refería con lo de "esa noche", ¿acaso tendría que ayudarlo cambiandolo o algo parecido?, tenía que descubrirlo.—¿A que te refieres?—Pregunto de una, al voltear un poco la mirada, noto algo en el contrario.—Ya veo.

Obanai, erecto, apretaba su ingle. Mordía su labio inferior para evitar soltar algún sonido obsceno que moleste a Giyuu quien abrió un poco sus ojos al darse cuenta de su dichoso estado.

—¿Qué tipo de ayuda necesitas, Iguro?—Pregunto sin rodeos acercándose y agachandose para quedar frente a frente. Obanai retrocedió un poco tapándose su rojizo y caliente rostro.
La temperatura aumentaba y el ambiente se calentaba.

—Sexo.—Susurró volteando la mirada. El ojiazul creyó haber escuchado mal y giro un poco la cabeza.

—Esto es serio, ¿qué necesitas?—Tocó uno de sus hombros acercándose cada vez más.