Época Dorada: Althea

Prefacio

Althea

Pasado

El mundo en el que vivimos solía ser muy cruel para algunas personas, sobre todo aquellas personas que habían perdido todo. Quedándose sin nada más que ellas mismas.

Lo habíamos perdido todo, nuestro hogar, nuestra familia, honor, dinero, y más. No sabía lo que haríamos ahora. Sin nada que nos proteja en este cruel mundo. Siendo más específicos en este territorio.

En donde todo se basaba en tener un título y una familia de sangre pura. No importaba tu raza, pero qué sentido tenía que no importara lo que tú eras, si aun así tenías que tener un linaje prestigioso para no lamer los pies de otra gente.

No importaba de nada tener un techo en este mundo, todo dependía de donde vinieras. Y para esas personas que lo habían perdido todo eso, quedándose solo con un techo donde vivir, su vida estaba predestinada a ser una mísera.

— Así que ellas son las espantosas hijas de mi querida hermana. Se nota que toda esa belleza la sacaron de ese hombre.

Bufo, un hombre regordete que miraba a aquellas dos niñas de cabello rubio mientras se agarraban de la mano, temerosas de lo que les pasaría.

— Haremos mucho dinero por la belleza de ellas, ¿no lo crees amor mío?

— Yo pienso que si las vendemos a algún hombre rico, el pago de la dote nos beneficiaría. — Respondió aquella mujer extraña que se encontraba al lado del hombre.

— No teman niñas, mientras estén bajo de nuestro techo, su vida será de lo mejor, lleno de lujos.

Esa fue una de las mejores mentiras que nos pudieron decir para que dejáramos de temblar entre nosotras y nos adentráramos a la gran mansión, que sería nuestra perdición años después.