Conferencia y clanes.

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Yuuta fue invitado a la conferencia anual de los clanes principales en el mundo de la hechicería gracias a la influencia de Satoru, ya que el mayor quería introducirlo oficialmente como parte de su Clan.

Al principio, el joven se negó debido a que pensaba que su presencia no era permitida y los clanes intentarían matarlo.

Pero Gojo le convenció diciendo que estaría a su lado.

Así que Yuuta se puso su mejor uniforme y escondió el anillo de Rika en sus bolsillos para ir al punto de encuentro.

Luego de unas cuantas bromas y muy breves explicaciones de quienes atenderían el evento, ambos llegaron ante el majestuoso edificio que se encontraba rodeado por una gran barrera protectora.

Era obvio que debía haber una inmensa cantidad de seguridad debido a que muchas personas importantes se presentarían ahí.

"No debes preocuparte, todos son amigables," le mencionó Gojo mientras entraban a la recepción.

Solo los rangos altos entraban al salón principal donde sería la reunión, por lo cual los más jóvenes de los clanes se encontraban en la entrada.

Cada mirada se posó sobre Satoru, pero la persona a su lado también comenzó a ganar atención debido a la enorme aura oscura detrás de él.

Yuuta Okkotsu era bien conocido por cargar con una fuente de energía maldita infinita debido a un amor pasado.

"Además, aquí verás varios rostros conocidos. El clan Zenin siempre asiste a estos eventos, así que Maki y Fushiguro deben estar aquí," Gojo explicó con brevedad mientras sonreía hacia a los demás presentes.

Debido a la tranquilidad que reinaba en la habitación, Yuuta pensó que al parecer habían llegado un poco más tarde que el resto.

"¿Ellos dijeron algún horario en especial?" Yuuta preguntó.

Pero Gojo solamente movió su mano desinteresadamente, "No importa. Tenía cosas que hacer y de cualquiera manera, ellos siempre me reciben."

Yuuta sabía el mal hábito que tenía su maestro de llegar tarde, así que no pudo decir nada más, por lo que se dedicó a ignorar la atención no deseada sobre él.

Pero, para su suerte, alguien más ganaría esa atención.

Una vez más, la puerta fue abierta, dejando a la vista una inmensa aura poderosa.

"Deben cambiar esa horrible cortina, definitivamente quita lo elegante de este lugar," una voz calmada reclamó.

Las miradas de los jóvenes voltearon hacia los nuevos.

Un hombre alto vestía rakusu y yukata de manera formal. Pero su largo cabello negro y sus piercings en ambas orejas le otorgaban un aspecto más juvenil.

Aun así, Yuuta sintió escalofríos al notar como aquel individuo portaba una gran cantidad energía maldita en su interior, pero no propia, sino que se percibían varias fuentes.

Aunque lo que más llamó la atención de Okkotsu fue la persona a su lado.

Era un joven cercano a la edad de Yuuta.

Tenía el cabello tan blanco como la nieve, y tan liso que se movía con cada paso. Además, sus ojos morados miraban con paz hacía adelante, ignorando a los presentes mientras ambos se dirigían hacia la sala principal.

Pero lo más sobresaliente de su presencia era el velo transparente que cubría sus labios.

Era tan traslucido que las dos marcas parecían brillar a lado de esos labios rosados.

Él era la clara definición de un ángel.

Gojo sonrío antes de mirar a Yuuta. "Lo miraste tan intensamente. ¿Te parece hermoso?"

Okkotsu asintió instintivamente.

"Pero, ten cuidado," Gojo le advirtió. Entonces Yuuta observó a su maestro. "Las rosas más preciosas tienen más espinas que las normales."

Incluso si las palabras de Gojo sonaban como un chiste, su voz sonaba como consejo-advertencia.

Geto saludó a los guardias de las puertas antes de voltear hacia el menor, susurrando algunas indicaciones antes de entrar al salón.

El otro joven esperó a que la puerta se cerrará para caminar hacia el pasillo derecho que llevaba a un jardín trasero.

Satoru comenzó a caminar hacia ese salón cuando Geto cerró la puerta. "Como sea, siéntete libre de saludar a todos los presentes. Solo no olvides que tu principal objetivo es hacer aliados para protegerte."

Esas fueron las últimas palabras del mayor antes de que entrará con un fuerte portazo hacia la reunión.

Yuuta se quedó ahí solo por varios segundos, antes de caminar hacia el jardín trasero por inercia.

La dinámica de la reunión era sencilla. Los mayores entraban a charlar sobre cómo ganar territorio contra las maldiciones, mientras los menores presumían o ganaban aliados para fortalecer su clan.

Para Yuuta era terrible. Se sentía fuera de lugar y claramente cuando entró en el jardín lo comprendió.

Terror, intimidación, y nerviosismo se percibió de aquellos jóvenes.

Aunque para su suerte, alguien lo llamó desde una esquina.

"¡Yuuta! Ven aquí."

Okkotsu suspiró con alivio antes de ver a su salvadora y sonreírle. "Maki-san, es genial vernos de nuevo."

"Nos vimos la semana pasada." A pesar de que la indiferencia resonaba en sus palabras, la joven le sonrió a su compañero. "No pensé que vendrías a este evento, al parecer el idiota finalmente hizo algo bien."

Aquel idiota era el profesor de ambos. Gojo Satoru.

"Intenté rechazar la invitación, pero nuestro maestro dijo que lo mejor era venir. Especialmente para crear lazos con los demás clanes."

"¿Lazos? Mmh... Como sea, por suerte llegaste a un gran momento. Debo presentarte a nuestro nuevo compañero," mencionó Maki antes de agarrar su mano y guiarlo hacia otro lado, ignorando la mirada de curiosidad de los demás jóvenes.

"¿Un nuevo compañero?" Yuuta preguntó con confusión. Gojo no le había mencionado nada sobre esa nueva persona, pero no pudo continuar indagando cuando sintió una gran fuerza aparecer cerca de ellos.

"Qué bueno que estás aquí. Te presento a nuestro compañero de segundo grado, Yuuta Okkotsu. Yuuta, él es Inumaki Toge."

Los ojos morados escanearon con levedad el cuerpo del mayor, haciendo que sintiera escalofríos. Pero luego de unos segundos, el joven sonrió con calidez.

"Konbu."

Yuuta estaba en lo correcto.

Definitivamente aquella persona era un ángel.

Amor idílico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora