10: AZUL MARINO

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La tan famosa conversación no había llegado, después de que Jungkook le diera las nuevas noticas a los demás, ellos celebraron con él y lo abrazaron tan orgullosos como su padre y madre, su hermano continuaba en la ciudad ya que el semestre empezaba dos semanas después de año nuevo, conoció a su novio y se llevaron bien, incluso intercambiaron números por cualquier cosa, Jungkook se sentía feliz al ver que Taehyung era aceptado en su familia, la señora Jeon era la más encantada con él, siempre elogiaba cada cosa que hacía, además que le decía a Jungkook que se ganó la lotería.

Y como Seojoon estaba en la ciudad, llevaba a su hermano menor a las clases para pasar más tiempo con él, le platicaba como era la vida en Italia, las fiestas a las que asistía con regularidad, y la comida tan diferente a la de Corea, le dijo que antes de irse pasaría a comprar ramen porque el que vendían allá tenia un sabor distinto al de acá, Jungkook se rió por eso, pero Seojoon juraba que era verdad y que lo comprobaría cuando se fuera.

Cuando su hyung aparcó en la acera del lugar, el castaño soltó un suspiro, viendo a Taehyung esperarlo cerca de las puertas principales, Seojoon tomó su mano dándole ánimos, le deseó un buen día y se dispuso a bajarse del coche. Deseó que el camino fuera más largo, pero solo fueron quince segundos cuando los brazos de mi novio lo rodearon por los hombros.

Lo besó como si fuera la primera vez y también la última, así eran los besos con Taehyung.

—Te extrañé amor —Susurró detrás de una oreja pálida.

—Apenas pasó una semana desde la ultima vez que nos vimos —Jungkook se rió bajito respirando su aroma a madera por la colonia que usaba.

—Pues yo sentí qué pasó una eternidad —Taehyung tomó su rostro con sus grandes manos y le dio un pequeño pico en los labios —¿Estás bien?

Jungkook era consciente que su novio notaría su preocupación, Taehyung lo conocía tan bien. Para el castaño no le molestaba ser como un libro abierto para el mayor, a diferencia que apenas y conocía algunos secretos de Tae.

—Hay algo que quiero contarte.

—¿Qué sucede? —Las manos de Taehyung no se apartaron de la cara del menor, su ceño se frunció en señal de confusión.

—Hablemos durante el descanso —Jungkook le sonrió para después alzarse de puntitas para darle otro pequeño beso —.No es nada malo, tranquilo.

El castañito sostuvo sus manos con las suyas, le guiñó un ojo y retiró sus manos de su cara, entrelazó sus dedos y comenzaron a caminar hasta la cafetería para comprar su café mañanero.

Cuando llegaron al salón se encontraron a los chicos charlando en círculo, Seokjin se reía de un chiste que Yoongi dijo y cuando los miró su gesto cambió, recomponiendo su postura.

Seokjin creía que Jungkook no notaba que su comportamiento cambiaba ligeramente cuando Taehyung estaba presente, pero ciertamente era que el menor es consciente de lo que sucede alrededor, no sabía que pasaba entre ellos dos, pero solo espera que Tae no lo haya intimidado porque pasan mucho tiempo juntos jugando videojuegos.

—¿Cómo pasaron sus vacaciones? —Jungkook preguntó colocando el café sobre el escritorio, Jimin tenía ligeras ojeras bajo los ojos y Hoseok bostezó.

—Bien, fue divertido ir a Jeju —Yoongi respondió regresando a su lugar.

—Papá me presentó a su nueva novia —Jimin se encogió de hombros —.Es bonita y parece más mi hermana que su novia.

Jungkook frunció los labios por la nueva información, no hablaron mucho después de que le dijo que había regresado de Japón, tampoco quería presionarlo, pero nunca imaginó que algo como eso había sucedido, no sabía si Jimin se sentía mal, triste o incómodo.

Marioneta |TAEKOOK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora