Narra:_
Un horrible viendo no paraba de soplar en tu oído, hasta el punto de volverse demasiado molesto. No podías detenerte por eso ya que estaban en pleno camino siguiendo al casi cuerdo Caleb.
[Oh mierda mira nada mas en que estado esta el papi de Caleb, soy una muy mala influencia]
Pensabas con una botella de bino en la mano mientrad cubrías con una mano su oido maldiciendo aquel que controlaba los vientos, al ya no poder soportarlo mas, tomaste un trapo grande y con el comenzarse a enrollarlo alrededor de tu cabeza cubriendo tus oidos.
Uhtred: Pasa algo?
_: solamente es un sonido irritante que pasa por mi oido.
Desde el amanecer hasta el anochecer caminaron y cabalgaron mientras que por milésima vez leias la carta de tu difunto padre, y maldiciendo la suerte que tuvo mientras que aquella a la que una vez le dijiste madre tu odio aunmentaba. Viste el campamento del "enemigo" a varios metros de distancia, y justo ahí fue donde les ordenaste que alimentaran a los caballos, te alejaste de todos para ir a un lugar mas privado con tu ave.
Le diste un beso en la cebeza emplumada al ave Félix que estaba posada en tu mano derecha mientras que con la izquierda le dabas una semillas.
_: Mi querida ave, necesito tus ojos.
Termino de comer sus últimas semillas cerraste los ojos sintiendo como rosaba con su pico tu ojo derecho, el pequeño peso que ejercía sobre tu mano disminuyo, abriste los ojos y con el derecho mirabas a través de los ojos del Fénix, se estaba acercando al campamento lento y seguro, habían pocas armas como para un combate por lo que fue bastante intrigante, pero lo que si había eran tambores, seguramente para darle animos a la gente para moverse.
_: Acaso me estas tocando el trasero?
Chasqueabas la lengua y girabas la cebeza encontrando a unos ojos amarillos tal sol y cabellos largos.
Apolo: Es un accidente.
_: Pero me sigues tocando el trasero.
Apolo: Sigue siendo un accidente.
No enviaste sonrojarte aun mas cuando ejercio una presión en sus manos, le diste un golpe en ella para que te soltara.
_: ¡Deje eso!
Apolo: Espera.. espera.. puedo ver parte del futuro y esa lucha terminara mal.
_: como sabes eso.
Apolo: lo veo al tomar tu corazón.
_: Pero mi corazón no esta en una teta...
Quedabas confundida por su comentario al ver su mano izquierda apretar tu pecho una y otra vez mientras con la derecha la tania posada sobre su cabeza. Como si estuviera pensando a leyendo una profesia.
_: Pense que el corazón se unicaba enmedio del pecho y no de una teta.
Apolo: Oh... bueno, bueno ya! No vine para manosearte eso ya sera otro día, no me has respondido...
_: Shhh estoy trabajando Fénix esta viendo algo importante.
Estabas mirando al frente del campamento enemigo cubriendo con una mano su ojos izquierdo para poner concentrarse mas en lo que mirada el ave, tu pupila estaba como la de un gato de afilada, hasta que rompiste la conexión con el ave al sentir algo en tus labios, abriste ambos ojos mirando fijamente al dios besandote.
_: Ey... ey tranquilo.
Y como la antigua adolecente loca por ese dios en ese momento estallaste de un color rojo aunque no era notorio por la noche, le viste a sus ojos brillantes extendio su mano sosteniendo un arco con un hilo brillante.
_: Que es?
Apolo: Un regalo para ti.
Tomaste el arco con ese hilo tan curioso que tenía, una mano se poso sobre tus mejillas sintiendo el calor del dios, cerraste los ojos por Inercia.
Apolo: El hilo te ayudara nada más no se lo digas a Artemisa, esta prohibido darle este tipo de cosas al humano.
_: Entonces por que siempre me das este tipo de regalos? Vendediste con tu calor al ave Fénix, me diste una espada hecha solamente para mi y mis cualidades, y ahora este arco... con un hilo de tu propia arma. Yo se perfectamente como usar una arma cualquiera y defenderme con ella no es necesario este tipo de cosas.
Apolo: Porque te amo, eres la pureza que me despertó de mi arrogancia, desde hace mucho pero no lo quería ver ni admitir.
Temblabas, era la segunda vez que te confesaba su afecto, habias deseado oirlo decir eso desde hace demasiado tiempo y ahora que lo hacía te quedabas congelada.
_: Lo siento, simplemente no puedo ahora que soy más madura e comprendido que es imposible.
Él se quedo callado parmadeando varias veces como procesando tus frías palabras.
Apolo: Nada es imposible para un dios y mucho menos imposible para mi.
_: No comprende, usted es un dios y yo una mortal hay una enorme diferencia y...y complicaciones, y hay una gran posiblidad de que el señor Eros este jugando con usted, recuerde lo de Dafne.
Apolo: Los efectos de esas flechas ya no me hacen daño, lo que me hace daño son ahora las palabras que salen de tú boca, tienen toda la razón los dioses. Los mortales no merecen misericordia.
La espada que tenías en la cintura se volvía polvo junto con el hilo de Artrmisa que tenia el arco, no sabías si a Fénix le paso lo mismo es por eso que mirabas al cielo.
Apolo: No le paso nada...! Solamente esa bendición que le di se quedara contigo ya que es tu fiel ave.
_: Da igual... no necesito estas armas, antes no las necesitaba y ahora no le veo el motivo de seguirlas usando.
Te dio la espalda para desaparecer con una ventisca de hojas, te arrodillaste tomando el polvo de hilete-de-amor que habias nombrado la espada.
_: Tal vez fue lo mejor esa espada esta absorbiendo mi vida.
[Acaso es solamente la espada lo que me hace tener este sentimiento tan amargo]
Tomaste lo que pudiste del polvo de la espada para regresar con los demás que te veían de manera rara por lo que no entendias por que. Caleb llego hacia ti para abrazarte.
Caleb: que sucede!?
_: que... que pasa?
Caleb: Estas llorando.
Ponias el polvo en una mesita para posar una mano sobre tu majilla sintiendo algo humedo, estabas llorando inconscientemente, pero rápidamente las limpiabas con brusquedad.
_: No hay tiempo para preocuparse por mi. Pon ese polvo en todas las espadas que puedas.
Sin decir más tomo el polvo con sus manos para dirigirse a las espadas y comenzar a echarles el polvo.
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Di Que Me Amas (Apolo X __)
Fanfiction__ le gustaba escuchar las historias que le contaba "el dios del sol Apolo" es por eso que decidio ir con el, ella sentía algo por el dios, pero el dios no correspondía porque aún tenía los efectos de la fecha de Eros tal vez cuando se de cuenta no...
