No puedo especificar de que manera nuestra protagonista ha llegado frente a esa enorme puerta de madera, con un decorado sencillo pero elegante y rodeada de unas preciosas enredaderas que caen con gracia a los alrededores; el camino que siguió hasta esta era sin dudas sacado de un cuento, las piedras y la grama bajo sus pies eran un detalle bonito que se encontraba con tal magnífica entrada en pocos pasos.
¿A dónde iba ella? Sé que ni siquiera lo sabe, pero nunca ha tenido miedo de cruzar a mundos desconocidos y por un momento abandonar el suyo. Probablemente no sabía tampoco su objetivo ahí, pero a dónde sea que fuera, siempre sabía a quienes encontraría ahí.
Siempre se repetía el ciclo aunque cambiara el destino, estaba destinado a ser sólo un efímero sentimiento.
Sentimiento que buscaba siempre que abría aquella puerta desconocida y cruzaba a paso tranquilo. No había prisa, había llegado a casa. Y aunque llegara a la recepción y un chico esbelto rubio estuviera de espaldas a su escritorio, no tardaría mucho en girarse a ella y saludarla con amabilidad.
-Oh, ¿tú de nuevo? ¡Pero si te acabo de ver hace poco!
-No me culpes, cada vez es más corto el tiempo...
-El tiempo depende de la historia. No me mires así -reprochó con un adorable puchero cuando se giró a ella y se cruzó de brazos- Estás viviendo demasiado rápido tal vez.
-¿Cómo podría vivir más rápido? Uh, el tiempo aquí ya te afecta la cabeza, Jimin.
Habiéndose girado a ella se inclinó sobre su escritorio apoyando sus brazos para verla con mayor atención, soltando una pequeña risa le indicó con su dedo índice acercarse hasta él siendo obedecido en segundos. Cuando ella se acercó imitó su postura en el escritorio recibiendo un pequeño golpe en su frente por los dedos del contrario. Soltó un quejido aunque realmente no doliera tanto, pero la intención si que lo hizo y acabó por darle un gruñido de molestia.
-Como te decía, esta vez Namjoon quiere hablar contigo. Últimamente has estado mucho tiempo aquí y sabes como es en estos casos.
La expresión de la chica se volvió más relajada viendo a Jimin erguirse y colocar sobre la madera frente a ella un pequeño llavero de panda unido a siete llaves, él le miró unos segundos manteniendo su mano cerca de este a la espera de alguna respuesta de ella. Se detuvo a ver que esta vez se miraba un poco más cansada de lo usual pero siempre tan bonita como acostumbraba desde el día en que se conocieron.
-Vamos, ¿Qué harás?
-Cállate, ¡Lo estoy pensando! Hobi me dijo que lo visitara también y aún no he ido.
-También debes encargarte de limpiar el huerto con Taehyung.
-Lo haré luego de ver a Namjoon, guarda las llaves un momento.
Ambos compartieron miradas en medio del pequeño siencio que se formó, no era incómodo en lo absoluto, pero pareciera que tras las palabras dichas ambos querían adivinar algún mensaje oculto que no tardó en salir finalmente.
-¿Me van a regañar? -preguntó directamente ella.
-¿Has estado comiendo bien? -preguntó Jimin decidiendo irse por las ramas.
Ambos se contestaron al instante, pero sólo ella pareció convencida de la respuesta cuando recibió ese "Sí" de manera tranquila, pero por su parte el chico realmente sintió una ligera duda del "Sí" apresurado de ella, lo que hizo que la expresión serena de Jimin se frunciera un poco.
-Lo sabrás cuando llegues, ve a verlos. Más tarde regresas por las llaves.
Con esas palabras se cerró la conversación y despidiéndose entre sonrisas Jimin la vio abrir la puerta al otro extremo dejando que se filtraran las luces ténues de la sala donde Namjoon estaría.
Cuando la puerta se cerró y el silencio volvió a rodear a Jimin dejó salir un suspiro cansado y llevó sus manos a ocultar su rostro un momento. Siendo el Amo de las Llaves en la extensa Tienda de Magia no podía impedirle a nadie entrar y salir de esta, ni siquiera se atrevería a cerrarle las puertas a nadie que los visite, pero su preocupación le remontaba a tiempo atrás.
"Cuanto más tiempo esté alguien en la Tienda de Magia, más difícil se vuelve abandonarla, más difícil es apartarse de la fantasia."
No se culparía de esto, ni a ninguno de los otros chicos, pero sabía que cuando más acudían a ellos, más se apartaban de la realidad. Una realidad llena de misticismo que ni sus contrapartes reales conocían. ¿Qué era ese lugar realmente? Es algo que tampoco podemos saber, ni mucho menos detallar, simplemente esas personas vienen y van escapando entre mundos para aliviar esos dolores que les persiguen.
La pena, la depresión, la tristeza, la melancolia, diferentes sentimientos eran disipados en la Tienda de Magia pero nadie comprendía su funcionamiento ni cuantas habían, sólo sabían que todos quienes llegaran saldrían diferentes.
Un intercambio extraño, los pesares a cambio de fantasías cargados de un interés extra. Algo que aseguraba que volverían...
Jimin sólo advierte rayando las reglas de la Tienda de Magia.
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So Far Away Is My Home
FanfictionTodas las personas llegan a lugares especiales sin siquiera esperarlo. Las personas que vienen aquí no saben lo que les espera, sólo quienes y saben que estarán seguros ahí. Muchos no saben que día entraron por primera vez, pero la frecuentan a diar...