𝑼𝑵 𝑨𝑴𝑶𝑹 𝑺𝑰𝑵𝑪𝑬𝑹𝑶/ 𝙢𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤 𝘀𝗮𝗻𝗼 🜊

𝟏𝟎

Habían pasado bastantes días desde esa reunión y nuestra azabache se había echo muy cercana a aquellos pandilleros, quien diría que estos chicos tan graciosos causan miedo con solo dar acto de presencia en otros lugares.

-¡Luna despierta!- grito su hermano desde la puerta.
-Vamos o llegaremos tarde a la playa!- exacto iban a pasar unos cuantos días en la playa, el padre de Pah tenía una casa ahí, y decidieron darle uso.

Cuando la puerta del cuarto de la pelinegra se abrió, Draken pudo deslumbrar a su hermana con una sonrisa en la cara, una maleta en mano, su pelo recogido en una coleta y llevaba puesto un vestido negro corto de seda de tirantes pegado al cuerpo hasta las caderas donde la falda del vestido era holgada, esta mujer sabía muy bien sus atributos y belleza y la aprovechaba al máximo.

-Ya estoy lista vámonos- mencionó con alegría dispuesta a irse, era la primera vez que salía de vacaciones con amigos y la hacía muchísima ilusión, una pena que Michi y Hina no pudieran venir, pero por lo menos se divertiría con sus nuevos amigos, con quienes ha convido los últimos días.

-Estás preciosa hermanita, pero donde un solo chico se te acerque lo mato- y otra vez esa actitud de hermano sobre protector.

-No, que pasa si se me acerca tremendo italiano turista, ahí ya puedes ir planeando boda- esa oportunidad no se puede desperdiciar, por favor quien en su sano juicio rechaza a un italiano.

-Vamos, mueve el culo de una vez- demandó su hermano ya harto.
-𝙏𝙤𝙩𝙖𝙡 𝙨𝙞 𝙣𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙚𝙨𝙥𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙮𝙤, 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙧𝙖 𝙈𝙞𝙠𝙚𝙮- se dijo Draken a sí mismo.

⬎

-𝙇𝙤 𝙢𝙚𝙟𝙤𝙧 𝙨𝙚𝙧𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙫𝙪𝙚𝙡𝙫𝙖 𝙖𝙡 𝙛𝙪𝙩𝙪𝙧𝙤 𝙚 𝙞𝙣𝙫𝙚𝙨𝙩𝙞𝙜𝙪𝙚 𝙢𝙖𝙨- caminaba por la calle un pensativo Takemichi, se dirigía a la casa de Hina para poder estrechar manos con Naoto y así obtener más información para poder evitar la muerte el de Draken el 3 de Agosto.

-Hola Naoto- saludó Takemichi a su cuñado y futuro compañero.

-Si buscas a mi hermana ella no está- le respondió el pequeño ojiazul.

-Que va, solo quería un apretón de manos- dijo el rubio, como si fuera la cosa más normal del mundo ir a a casa de tu novia y pedirle a cada rato a tu cuñado un apretón de manos.

-Tienes un serio problema con eso- este cada vez dudaba más de que este hombre era bueno para su hermana.

Se duraron las manos y Takemichi volvió a sentir esa corriente eléctrica, volviendo al futuro para seguidamente encontrarse con Naoto.

⬎

Cuando por fin ambos hermanos habían llegado a la estación del tren, pudieron divisar a todos sus amigos ahí, cierta rubia se abalanzó encima de la pelinegra dándola un animado abrazado y saludó.