Un Gramo- HYUNBIN

extraa!

Hoy era el aniversario con mi chanchito, ya tres añitos juntos y ojala toda una vida.

Hace una semana habíamos hablado sobre que era lo que ibamos a hacer este dia pero no llegamos a ningun acuerdo, por que el rusio tenía caleta de pruebas.
Es por eso que planee algo que, aunque no es mucho, espero que le guste.

Primero lo desperté tempranito para tener mas tiempo.

—Rusio, mi amor despierte- le dí besitos en toda su carita mientras le hacía cariño en su pelito.

—Por que me despertai tan temprano- cerro mas sus ojitos y se dio vuelta. Se me había olvidao que despertar al hyunjin era como despertar una bestia- durmamos otro ratito po.

—Despierta chanchito, si ya hice el desyuno y vamos a salir en un ratito más.

Mi rusio al tiro abrio las pepas, menos mal porque sino iba a caer en la tentación y solamente me iba a acurrucar con él.

—¿De verda? Ayyyy te amo te amo te amo.

Se levanto pa puro darme besos, pero no me quejó. Me encanta recibir el cariño del hyunjin.
A veces creo que el rusio es como mi alma gemela, como que es obra del destino que me buscara a mi pa pedirme mota.

—Vamo a desayunar.

En la cocina tenía todo lo que había preparado de tempranito.
Hice pancito con mantequilla, huevito con jamón, cafecito y una cosita dulce para alegrar la mañana digo yo.

—No te creoooo, te pasaste binnie.- el hyunjin se sento entero emocionado pa probar el desayuno- esta entero rico esto.

—Obvio po, si lo cociné yo.

Después de comer el rusio fue a hacer a arreglarse para salir, me encanta cuando se prueba toda su ropita enfrente mío y me pregunta cómo se ve, la respuesta siempre es la misma pero es bonito ver al amor de mi vida ponerse mino.

—Ya pero te tinca más la polera gris o la roja?- preguntó.

—Si fuera por mi nos quedaríamos aquí en la casa, sin ropa, pero tampoco tan fome.

—Yiiii no te pongai cochino changbin, que yo agarro vuelo.

El hyunjin se sento encima mio y empezó a darme besos, no perdí el tiempo si, mis manos como que se fueron solas pa su poto y puta ya que estamos aquí porque no manosearlo.

Lastimosamente el rusio saltó de mis muslos y habló.

—Ya mucho, voy a ir con la polera negra.

—Si, esa igual me gusta, te ves lindo.

—Siempre dices lo mismo con cualquier cosa que me ponga.

—Eso es porque no es mentira po mi amor.

Ya que los dos estabamos arreglaitos, después de unos cuantos besitos más en el sillon, pesqué las llaves de la nae y salimos de la casita.

—¿Y para donde vamos?

—Es sorpresa.

Seguimos andando con la pura musica de la radio, mientras el hyunjin miraba por la ventana emocionado.

—Ya llegamos- dije mientras salía del auto.

—¡La playa! Que bacán, gracias mi vida.

Nos sacamos los zapatos y empezamos a caminar por la arena, no había nadie aquí asi que todo se sentía aun más íntimo.

Llegamos a un lugar muy bonito en el que puse la mantita y nos sentamos, el hyune le sacaba fotos a todo lo que veía.

—¿Te gustó venir pa acá?- le pregunté cuando se sentó a mi lado.