El distrito rojo se caracterizaba por estar plagado de demonios. Muchos compañeros cazadores habían perdido la vida aquí. Algunos rumoreaban que una luna creciente tenia al distrito como su zona de caza, lo que justificaba la constante masacre que se realizaba en este lugar.
Nunca antes había venido a uno de estos, y la verdad lo ponía algo incomodo estar aquí. Entre las miradas hambrientas de las mujeres que trabajaban en este lugar y la sensación de que alguien lo observaba desde las sombras ponían un poco nervioso al espadachín, pese a que no se notara aquello en su rostro.
Para una persona normal, seria imposible de creer que el mismísimo Yoriichi Tsugikuni pusiera un pie en un sitio como este. Pero esa era la realidad.
Había sido contactado en secreto por el patrón Ubuyashiki, ya que los demás cazadores y pilares no sabían de las cartas que ambos mantenían. Según el joven, Muzan Kibutsuji había sido visto en este lugar reuniéndose con nobles e investigadores importantes en el área de la medicina, atrayéndolos a sus garras con un disfraz y devorándolos cuando no obtenía la información que buscaba. Pese a que era información muy importante, Ubuyashiki había decidido contactar con el único que había logrado herir de gravedad al demonio progenitor, el antiguo pilar solar.
Y aquí estaba, buscando la casa que coincidía con la que decía el papel en su mano. Estaba algo distraído, así que no se percató de la persona que chocó con el, tirándola al suelo. Cuando levanto la vista, se cayo el papel de su mano y su rostro mostro una reacción de sorpresa, leve, por supuesto.
- ¿Aniue?- Preguntó, reconociendo aquellos ojos tan familiares.
La persona en el suelo se tensó, y un vistazo a sus órganos con el mundo transparente habían confirmado que se trataba efectivamente de su gemelo, Michikatsu. A pesar de que este no se veía con la apariencia demoniaca estereotípica, había cosas diferentes en el.
Para empezar, ambos tenían la misma altura la ultima vez que se vieron. Aniue ahora le llegaba hasta el mentón, y su piel no era del gris ceniciento que compartían los demonios, sino que era mas rosada y parecía mas una persona normal. No pudo evitar notar que su hermano traía maquillaje, ya que la base blanca se había corrido cuando tropezaron, quedando una mancha de base en su ropa. Pero lo que mas lo había impactado era el hermoso kimono ornamentando que traía puesto, junto con el peinado elaborado y los accesorios a juego.
No sabia que su hermano era travesti, pero igual lo apoyará
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Oiran || Demon Slayer
FanficEsta era la idea más estúpida del mundo. No solo había sido humillado al hacer esto, sino que ahora su hermano lo había encontrado y estaba más pegajoso que nunca, interviniendo en su misión y no separándose de su lado en ningún momento. Desde la pe...