JAMÁS

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Si. Me ha costado mucho aceptar que las cosas que han ocurrido no han sido culpa mía.

Me ha costado aceptar que yo no fuí el problema en el divorcio de mis padres.

Que yo no tuve la culpa de que a mis compañeros del colegio me molestaran por años.

Que  yo no era una niña mala como decían mis abuelos.

Que no estaba gorda como decía la gente.

Que yo no era solo una calificación perfecta en la escuela.

Que yo no era la rara del salón solo por ser diferente a los demás.

Que no era mi culpa que me excluyeron mis compañeros.

Que el tener depresión y ansiedad no era solo un pretexto o una señal de debilidad de mi parte.

Que el poner mi salud mental antes de del colegio no era un pretexto.

Que no era mi culpa no ser suficiente para mí padre. Al igual que tampoco fue mi culpa que prefiriera irse antes que quedarse.

No fue mi culpa no a ver sido la hija de la que estuviera orgulloso.

Tampoco fue mi culpa cuando alguien me tocó sin mi consentimiento.

No fue mi culpa que alguien abusara de mi y luego se pusiera el como la víctima.

No fue mi culpa.
¡No fue mi culpa!
¡NO FUE MI MALDITA CULPA!

Ya no me importa lo que crean o no.
Yo sé quién soy. Y se de lo que soy culpable
y de lo que no.

Ahora empiezo desde cero.
Sin reproches y sin cargas ajenas.

A partir de hoy lo que haga lo hago por mi y no por nadie más.

Porque la culpa no fue mía.
Y no volverá a serlo jamás.

Palabras De Una chica Rota Donde viven las historias. Descúbrelo ahora