The King Is Mine | Kookmin

23

El protagonista de este capítulo será Yoongi, se hablara más su perspectiva hasta aproximadamente la mitad del capítulo.

Solamente faltaba un día para la boda él y tanto Jimin como Yoongi se sentían completamente agotados pues la última semana había sido un poco más pesado de lo común dentro del palacio, por parte de Yoongi siendo él el cocinero Real debía cocinar la mejor comida por ser una fecha tan importante, y por ende debía viajar a varios lugares a conseguir alimentos de la mejor calidad.

—¿Te ayudo, lindo? —Yoongi cargaba cinco kilos de verduras sobre sus hombros.

El príncipe Jung miró que estaba haciendo demasiado esfuerzo así que intento ser una persona amable.
—No me molestes —respondió.

—¿Porque tan gruñón el día de hoy? —cuestionó cruzandose de brazos.

—¿Cómo quieres que reaccione? Siempre estás persiguiendome.

—Eso no es verdad —respondió indignado.

—¿Tú crees que no te veo? Siempre estás de chismoso en la cocina —respondió Yoongi tirando el costal de verduras al piso.

El más pequeño se acercó al príncipe amenazándolo con una grande zanahoria entre su mano.
—No vuelva a seguirme, ¿Oyó?

—¿Tú sabes quién soy yo? —alzó su pecho orgullosamente.

—Un flojo, eso es lo que es —contestó —Vaya y busque trabajo en vez de estar molestándome todos los días.

Mordió la zanahoria y se giro para seguir caminando hasta la cocina con su costal de verduras. De repente se encuentra frente a la futura Reina por lo que se inclina hacia ella en una reverencia y luego alza la mirada observando a su amigo detrás de la reina con una espada.

Jimin podría ser lo que sea para su alteza, podría cuidarla como si fuera un guardia o también podría terminar sobándole los pies, su trabajo era permanecer todo el tiempo a su lado para servirle en lo que quisiera y era eso lo que resultaba más pesado, en todo este mes pocas veces dormía pues debía estar detrás de la puerta vigilando que ningún ladrón quiera meterse a la habitación de su alteza.

Jimin sentía dolor muscular y sentía que no iba a resistir mucho si seguía soportando todo eso. No solo era el trabajo sino también los fuertes insultos que recibía. 

Desde hace un mes que Jimin no se encontraba con su majestad y sorprendentemente estaba bien, por el momento no lo extrañaba y estaba oprimiendo sus sentimientos, era igual con Jungkook sin embargo él si mostraba su desesperación y enojado por lo que la mayor parte del tiempo era agresivo y había vuelto a la etapa en donde odiaba sentirse prisionero.

—Su alteza —hablo Yoongi.

—¿Cómo vas con los alimentos, Jefe en cocina? —preguntó amablemente.

Shin Min A no tenía idea de que Yoongi y Jimin se conocían pues nunca se encontraron cuando los capturaron y los encerraron. Yoongi tampoco sabía mucho de ella por lo que no podía odiarla del todo.

—Estoy en eso su alteza —respondió —Tengo dos platillos en mente que me gustaría mostrárselos.

—Yo no tengo tiempo —murmuró negando.

Shin Min A debía llamar a toda su familia para que viniera a su boda y además debía elegir la vestimenta más hermosa para sorprender a su rey.

—Si gustas llévale tus recetas al rey y ves que opina él.

—Eso haré majestad, gracias por su recomendación —hizo otra reverencia.

La futura reina avanzó hasta sus aposentos pues la costurera vendría a hacerle nuevamente las medidas para que el hanbok no le quede o muy grande o demasiado apretado. Jimin avanzó serio con su espada en mano, estaba cansado, a veces solo tenía que estar parado sin hacer nada.