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Su alteza estaba muy molesto.

¿Acaso se trataba de un juguete que todos querían?

No entendía como miles de nobles y mucha gente del pueblo habían llegado para el evento, en realidad Jungkook no sabía que era lo que iba hacer en ese lugar, no quería casarse ahorita, no estaba preparado para tener la responsabilidad sobre alguien. Siempre suele aburrirle los libros románticos, no está mentalmente preparado para una relación, mucho menos para contraer matrimonio.

¡Odia todo esto!

El jefe eunuco le anuncio que debía presentarse en la próxima media hora para iniciar con la elección al próximo Reina consorte. En realidad no tenía idea a quien eligiría, no es como si conociera a todo mundo, a penas y reconocía algunas hijas de los consejeros que trabajaban para él, pero mi siquiera recordaba sus nombres.

Bufo molesto mientras lo arreglaban.

Hoy era el último día de ese molesto enano afortunadamente, ya no tendría que lidiar más con él.

Todo es culpa suya, ahora debería elegir también entre hombres.

El molesto toque de la puerta lo hizo despertar de la ensoñación que estaba teniendo. Con los brazos cruzados espero a que quién sea que estuviera detrás de la puerta pasará. Corrió a la dama que lo estaba vistiendo quedando a sola con quién había entrado.

—Vengo a despedirme de usted, mi señor —Jimin hizo una larga reverencia.

Honestamente había sido divertido, los últimos dos días se la paso molestándolo con toda la confianza del mundo. Solo quería recordar todos los momentos vividos que tuvo con su difunto novio.

—Idiota —respondió —No me interesa que vengas a despedirte, vete de una buena vez.

—Yo también voy a extrañarlo —sonrió Jimin.

—Agradece que no te mandé a matar —se cruzó de brazos —Regresa con tu familia y no vuelvas a molestarme.

Jimin asintió. Estaba agradecido de no volver a verlo, al menos tuvo un bonito recuerdo de él y su novio cuando peleaban. El Rey Jeon era completamente diferente a él, se dio cuenta que era una tontería la reencarnación de su novio, solo es alguien que se le parece, y aprendió a no encariñarse con él. Solo quería salir al pueblo y buscar un lugar donde vivir, también quería buscar a Yoongi, sabía perfectamente que estaría perdido en algún lugar del pueblo. Pobre Yoongi, sentía lástima de él, por haberlo arrastrado a esta dimensión tan espeluznante.

—Por cierto, ¿A dónde irás?

—Vivire en el pueblo, junte el dinero suficiente para rentar una pequeña aldea —respondió Jimin —En realidad no tengo familia, no tengo a nadie.

—Bien, no es como que me importe —contestó.

Luego una sonrisa se asomo en el rostro de Jungkook. El rubio era muy tonto, había una regla real escrita por la Reina madre que aquel que no se presentará al evento para elegir reina sería castigado quitándole un mes de alimento.

¿Porque creen que había venido todos los jóvenes del pueblo?

Obvio Jungkook pidió que fuera una edad de entre 20-25 años, no podría elegir a alguien menor que el, no a un niño.

—¿Cuántos años tienes, pequeño? —cuestionó Jungkook con burla.

—22 años, señor.

—Entonces supongo que vas a participar en el evento —inquirió.

Jimin lo miro confundido.
—¿No lo sabías? Todos los hombres y mujeres de entre 20 a 25 años deben participar en el evento si no serán castigados.

The King Is Mine | Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora