"Las Predicciones del Oráculo: Una Historia de Amor Entre Cleo y Frankie"

Capítulo 13

La sorpresa y el dolor de Cleo por la traición de sus amigos le llevaron a tomar una decisión drástica. Sintiéndose abrumada por la tristeza y la confusión, decidió que había llegado el momento de alejarse de Monster High. Determinada, comenzó a empacar sus maletas, preparándose para regresar a su hogar en Egipto.

Mientras tanto, Frankie Stein observaba con tristeza cómo Cleo se preparaba para marcharse. A pesar de los problemas que habían surgido entre ellas, Frankie no podía permitir que Cleo se alejara sin intentar solucionar las cosas con sus amigos, además de que se sentía muy triste de pensar que no podría ver más a Cleo en la escuela. Sin pensarlo dos veces, se aventuró en una misión para encontrar a Cleo y convencerla de regresar.

Frankie se puso una capa de invisibilidad y abordó un avión hacia Egipto. Estaba decidida a encontrar a Cleo y demostrarle cuánto le importaba su amistad. Mientras volaba, repasaba en su mente las palabras que le diría, esperando sinceramente que Cleo estuviera dispuesta a escucharla.

En las calles bulliciosas de El Cairo, Cleo paseaba por los mercados locales, tratando de encontrar algo de consuelo en lugares familiares. Se sentía perdida y herida, pero no podía evitar echar de menos a sus amigos. Al llegar a una plaza con vistas a las majestuosas pirámides, encontró un rincón tranquilo y decidió sentarse a reflexionar.

Mientras Cleo luchaba con sus pensamientos, Frankie, todavía invisible, se acercaba sigilosamente a ella. La humedad del aire costero le hizo estremecer, pero no dejó que eso la detuviera. Determinada, se sentó a su lado, tratando de contener su emoción.

- Cleo... -susurró Frankie, su voz apenas audible.

Cleo, sorprendida al escuchar su nombre, miró a su alrededor, pero no encontró a nadie a su lado. Su pensamiento fugaz se interrumpió cuando Frankie quitó su capa de invisibilidad y reveló su presencia.

- Frankie, ¿qué estás haciendo aquí? -preguntó Cleo, su voz llena de sorpresa.

Frankie se acomodó nerviosamente y lo miró a los ojos, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

- No puedo imaginar mis dias... Sin ti en Monster High.

Cleo, con lágrimas en los ojos, escuchó en silencio las palabras de Frankie. A pesar de su dolor por la traicion de Deuce, una pequeña chispa de esperanza y amor comenzó a encenderse en su interior.

- Frankie... -murmuró Cleo, sin poder evitar que su voz temblara-. Me siento tan traicionada y dolida por lo que me hicieron. No sé si puedo perdonar a Clawdeen y a Deuce... pero tú, tú siempre has estado ahí para mí. Tú siempre has sido leal.

Frankie soltó un suspiro de alivio y se acercó a Cleo, envolviéndola en un abrazo reconfortante.

- Estoy aquí para ti, Cleo. No quiero que te vayas. Monster High no sería lo mismo sin ti y se que Clawdeen y Deuce querran expkicar todo.

Cleo, con el corazón lleno de confusión y dolor, se tomó un momento para reflexionar sobre las palabras de su amiga. Sabía que no podía quedarse en el pasado, aferrándose a su ira y tristeza para siempre. Aunque no estaba lista para perdonar a todos, sabía que su amistad era algo valioso que no quería perder.

Después de un largo suspiro, Cleo levantó la mirada para encontrarse con los ojos sinceros de Frankie.

- Está bien, Frankie. Me quedaré...

Frankie sonrió con alivio y emoción.

Y así, Cleo y Frankie se abrazaron, dejando atrás el dolor y abriendo las puertas para contruir un posible nuevo inicio.