ᴅᴏɴ'ᴛ ʙʟᴀᴍᴇ ᴍᴇ | 𝐃𝐑𝐀𝐂𝐎 𝐌𝐀𝐋𝐅𝐎𝐘

↳ᴏɴᴇ↲

↳𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎 𝐘 𝐌𝐀𝐑𝐂𝐀↲

╰─►La luz ya empezaba a entrar por la ventana mientras el ruido de los pájaros de afuera se escuchaban. El frio de la habitación erizo la piel de Alec haciendo que se ponga de gallina sintiendo el escalofrió recorrer su cuerpo. No había dormido en toda la noche, sufría insomnio y eran pocas las veces que dormía mas de cinco horas completas. 

Suspiro rendido sabiendo que en un par de minutos su madre irrumpiría en su cuarto para levantarlo. No le desagradaba eso, sabia que su madre lo hacia para que desayune y tenga tiempo para prepararse, pues hoy tendrían el partido de quidditch.

 Se levanto de su cama y camino en dirección a su closet, sacando su bata, se la puso y la ato en su cintura. Empezó a caminar hasta el baño pero paro en seco mirando el cuadro que había colgado en una de las paredes. Una sonrisa de nostalgia se asomo por su rostro. 

—Te extraño todos los días. — Murmuro viendo la cara de su padre pintada. Aquel hombre al que admiraba y amaba con todo su corazón ya no estaba en su vida y eso lo mataba cada vez mas. 

No pudo conocer a su padre pero eso no evitaba que sienta cariño por él. El cuadro lo pinto su hermana, Hope, gracias a que su madre le contaba cómo era Tom.

Cabello castaño, ojos encantadores. Sonrisa espeluznante, todo un Riddle. Alec heredó muchas cosas de él, siento una pequeña copia de Tom Riddle.

Siguió su paso al baño y se encerró allí para poder asearse. Luego de unos minutos escuchó cómo la puerta principal de su cuarto se abrió.

—Alec. — Su madre, Brixa de Martell, golpeo la puerta del baño. — Ya esta el desayuno, amor. Baja antes de que se enfrié.  

Suspiró y cerró la llave. Se seco y puso su ropa. Paso una mano por el espejo empañado y con su mano desordeno levemente su cabello.

Salió a del baño y de su cuarto para empezar a bajar las escaleras. Camino hasta el comedor en dónde su hermana y su madre lo estaban esperando.

—Buenos días. — Saludo a su madre con un beso en la mejilla y fue hacia su hermana, repitió la misma acción pero a ella la abrazo levemente sobre los hombros. Luego observo a ambas pelirrojas de mirada inocente y despistada, con el ceño fruncido se sentó en su lugar esperando ser atendido.

—¿Algo que deba saber o por qué esas miradas complices? — Pregunto Alec mientras los elfos le servían el desayuno.

Las pelirrojas se miraron entre sí, pero fue Hope quien respondió.
— Hablábamos de tus celos sobre-protectores y cuándo a futuro aparezca mi pareja ideal. ¿Tienes alguna opinión al respecto?

Alec carcajeo levemente. — ¿Celoso yo?. Por favor, rojita, deberías ser comediante. — Relajo sus facciones poniéndose más serio. — Y sobre tú pareja ideal, podríamos hablar seriamente de éso si te apetece. — Revolvió la comida con el tenedor. — ¿Algún candidato?

—Alexander. — Regaño Brixa. — Dejá a tú hermana y come de una vez.

—Hay uno. — Sonrió. — Harry Potter. — Los presentes dejaron caer sus cubiertos en seco mientras los elfos inundaban la habitación con un incómodo silencio. Mientras que la pelirroja solo se dignó a carcajear, una risa tan dulce pero malsioosa que resonó en le lugar. — ¡Por Merlin! voy a pintar un cuadro de sus expresiones. Aún que hablando en serio, nunca estaría con un Gryffindor.

—Casi haces que se me baje la presión, rojita. — Murmuro el peli-negro. — ¿Te imaginas? — Sonrió con gracia. — ¿Tú y Potter?

—Por favor, para lo único que podría estar con él es para idear su muerte. — Brixa abrió su boca pero la cerró al ver que Hope respondió a ese acto. — Pero lo se, él es de papá y... da igual. Prefiero a los más grandes.