La batalla de los juguetes

01

La historia que hoy vamos a contar comienza en un mundo pacífico donde todo tipo de peluches convivían.

De ellos tenemos que destacar cuatro que eran los que mandaban y controlaban la paz en el lugar.

Upsy Daisy, Makka Pakka, Dorami o (Godzilla para sus amigos) y el monstruo de las galletas.

Toda la habitación, ya que el mundo se reducía a la habitación de la dueña de los peluches, se regía con orden y tranquilidad. Hasta que todo se torció.

Era recién de mañana cuando un despertador en una gran casa floral comenzó a sonar.
Esta casa era muy colorida puesto a que su dueña era una gran amante de las plantas.

En el cuarto del que procedía el sonido. Dicha dueña de la casa comenzaba a abrir los ojos muy lentamente. Hasta que tuvo consciencia de que hoy tenía una reunión muy importante.

Con gran ánimo comenzó a vestirse con su usual vestido floral y se preparó. Luego, con mucha prisa, salió corriendo su casa camino al "ayuntamiento" o mejor dicho la cama de la habitación donde todos se reunían.

Pero mientras corría una gran explosión de un verde tóxico inundó su atrás captando su atención.

Se asustó tanto que su teléfono cayó poco antes de ser absorbida por el verde humo.

~•~•~

"Ring ring" sonó en la cama des de el teléfono del actual presidente de la habitación de los peluches captando la atención de los dos presentes.

Dorami: Makka, su teléfono está sonando. ¿Cree que sean algunos de los que faltan?

Makka: Mika maka mu

Dorami: Puede ser eso. Posiblemente se han puesto malos y están avisando o es spam. Sea lo que sea voy a descolgar.

Dorami se acerca al teléfono. Lee el remitente y se da cuenta de que es Upsy Daisy. Pero al descolgar en el fondo solo se escucha el pitido del final de una explosión lejana.

Dorami: ¡Upsy Daisy!  ¡Upsy Daisy! ¡Contesta por favor!

Dorami exclamaba a su amiga sin recibir respuesta alguna. Al ver que su amiga no respondía colgó y se giró dirección a Makka Pakka.

Dorami: Voy a por Daisy. Déjame el teléfono necesito rastrearla. ¿Tú te quedarás aquí?

Makka Pakka: Makka mika muka mi mu

Dorami: Okey tiene sentido. Si él viene me llamas así podremos buscar entre los dos a Daisy.

Tras decir esto Dorami bajo de la cama de reuniones y comenzó a caminar por el suelo de la habitación. Hacía donde indicaba el teléfono de Upsy Daisy que ella estaba.

Tras mucho caminar encontró un gran destrozo y humo verde por doquier. Y en el suelo sin rasguño aparente se encontraba el teléfono de Upsy Daisy. Dorami lo cogió y lo atesoró por unos segundos. Hasta que se percató de que no habían rastros de la dueña del teléfono por ninguna parte.

Se asustó por un momento pero recordó que si no encontraba ninguna parte de su amiga eso significaba que ella podía seguir viva.

Ahora, mucho más tranquila, comenzó a indagar quien podría ser el causante de lo que parecía una verde explosión. Cuando, a lo lejos, vío la silueta de alguien que conocía. Esa silueta le hizo pensar que este era el comienzo de una gran tragedia.

Y que el presidente corría peligro. Alguien les había traicionado.