For you, for me. ✔️

4- Exámenes, tareas y profesores.

Capítulo-04

"Deja que la perseverancia sea tu motor y la esperanza, tu gasolina"

Anabelle Collins.

Luego de haberme despedido de Christopher, cerré la puerta de mi casa y me adentre a la cocina a buscar un vaso con agua, al cerrar la nevera y darme la vuelta me lleve un espantoso susto, puesto que sentada en la isla de la cocina, estaba mi madre, viéndome con picardía.

-¡Mamá, casi me matas del susto!- puse los ojos en blanco, al ver como se burlaba de mí.

-¿Algo que quieras contarle a tu dulce madre, cariño?-, dijo minuciosamente, aunque ya sabía a donde quería llegar.-Como por ejemplo... ¿Quién es el chico que te trajo a casa?

Llegó mamá, con el modo chismosa activado.

-Es solo un amigo mamá,-al mirarla nuevamente a los ojos, ella arrugo la frente así que volví a hablar- No es nada, solo un amigo.

Su mirada se volvió aún más pesada, así que bebí un poco más de agua para evitar el contacto visual.

-¡Oh, vamos!-chillo despavorida, logrando que me asustara-. ¡Soy tu madre, te conozco, así que por las buenas, es mejor que hables, Anabelle!

-Solo es un amigo mamá-. Me sostuvo la mirada con fuerza, hasta que pareció darse cuenta de que le decía la verdad.

-Que aburrida eres...

-La vida da muchas vueltas mamá, nunca lo olvides.

En ese momento, pude ver como sus ojos brillaban, mientras yo iba a lavar el vaso.

-Anabelle-.llama mi atención-. Hija, ya no eres una niña, quizás sea tiempo de que conozcas a nuevas personas, salgas y te diviertas.

-No lo sé mamá, estoy bien así.

-Divertirse no es algo malo, mucho menos a tu edad-Toma mi rostro con su manos para que la viera a los ojos-. Siempre serás mi niñita, pero ambas sabemos que debes volar del nido, siempre y cuando sea con responsabilidad.

-Lo se mamá, te aseguro que solo somos amigos, si eso llegara a cambiar, serás la primera en saberlo.

Procedí a guardar el vaso, mientras ella iba a sentarse nuevamente.

_Al menos me dirás, ¿cómo se llama el afortunado?

Su pregunta me causo un poco de gracia, mi madre era curiosa, pero hoy estaba a un nivel extremo.

-Se llama...-, hice una pausa un poco larga.

-Anne, no seas así. Solo dime su nombre o te castigo-Sabia que solo bromeaba, pero que más daba decirle su nombre.

-¡Chismosa!- dije, entre rizas-. Se llama, Christopher, Christopher Davis.

-Me gusta, tiene nombre de estrella porno.

-¡Mamá!-grite, apenada, mientras ella se reía a carcajadas.

-Bueno ya, no te hagas la santurrona.- Me reclama, poniendo los ojos en blanco.

-Voy a ignorar eso...

-Y bueno...cuéntame amada hija, ¿Cómo se conocieron?, ¿es guapo?, ¿Qué edad tiene?, ¿es bueno en ya sabes...?

A estas alturas, yo ya no sabía, si la mujer a mi lado, era mi madre o una chismosa, amiga de todos, que no tenía pudor para decir las cosas.

No me pude contener y explote en un mar de risas, debía admitir que mi madre aunque tenía un carácter fuerte, era mucho ambiente para cualquier persona.