Dylan y su amigo Darcy
Dylan Mackenzie tiene seis años de edad. Como todo niño de su edad, Dylan se lava los dientes tres veces al día, come todos sus vegetales, le dice a su madre lo guapa que es y, antes de dormir, siempre se despide de sus mayores...Pero Dylan Mackenzie tiene un secreto: en su armario, vive un gran monstruo a quien Dylan llama "Darcy".
Darcy se convirtió en su único y mejor amigo. Aunque Darcy tiene un cuerpo enorme y garras muy afiladas, eso no les prohíbe que ambos hagan cosas juntos. Siempre juegan al fútbol y, todas las tardes, después de terminar de ver su caricatura favorita en la pequeña televisión de su casa, ambos se tiran en el suelo y, juntos, leen su lectura diaria.
Si leen bien su lectura, entonces su madre les da un premio.
Pero la mamá de Dylan no puede ver ni escuchar a Darcy, porque es una persona adulta, y los adultos no tienen una imaginación tan viva como la de los niños. Entonces, cada vez que Dylan le dice a su madre que Darcy necesita un premio, ella lanza el chocolate al aire para que Darcy lo atrape.
Desde los ojos cafés de Dylan, Darcy siempre da un buen salto y atrapa el chocolate en el aire, se deshace de la envoltura con su aliento de fuego y le da un gran bocado. Desde la perspectiva de su madre, el chocolate sigue su transcurso desde el aire hasta el suelo, y nada le impide caer al suelo. Si su madre le dice que mire hacía el suelo y vea el chocolate, Dylan le dice que ha hecho trampa y ha lanzado dos chocolates iguales, para asi confundir a Darcy.
Entonces su madre sonríe y dice que tiene razón, que ha lanzado dos chocolates iguales aunque en realidad haya lanzado solo uno.
El pequeño Dylan amaba la compañía de su monstruo y mejor amigo, Darcy, aunque los demás niños se burlaban de él por no poder verlo. Para los demás, Darcy era invisible y no existía, y a Dylan le gustaba eso, así, Darcy era solo suyo."
Darcy era su único amigo.
¡Era su mejor amigo!Pero una noche lluviosa, mientras Dylan dormía plácidamente en su cama y Darcy se encontraba pidiendo a la lluvia que hiciera menos ruido para no despertar a Dylan, algo malvado entró a su habitación. Sus pasos eran muy ligeros y silenciosos, pero para Darcy eran muy ruidosos, porque esos pasos podían despertar a su querido amigo, Dylan.
El sonido de su respiración era terrorífico.
Darcy supo que ese desconocido y malvado monstruo había venido por el collar de oro de Dylan. El collar siempre colgaba de su cuello, y era tan brilloso y reluciente que se podía ver a kilómetros de distancia. Dylan podía ver y escuchar a Darcy gracias al collar de oro, que era una pieza mágica, y era la llave a su imaginación.
De todos los niños que Darcy conoció en su larga vida de monstruo, solo aquellos más pequeños tenían un collar igual al de Dylan. Aunque el collar de Dylan era el más reluciente de todos.
Y, al Darcy contarle de aquel collar reluciente que colgaba de su cuello, ambos amigos decidieron llamarlo 'Inocencia'.
Darcy, que siempre vigilabala la habitación durante las noches para proteger a Dylan y al collar de oro, le rogó al monstruo malvado que no robara el collar de su amigo, ya que eso lo lastimaría mucho. Darcy se arrodilló y le suplicó, pero, como para todos, era invisible, por lo que el monstruo no lo vio ni lo oyó.
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Dylan y su amigo Darcy
FantasyDylan se sentía aislado en el mundo, y no había forma de que nadie entendiera la forma en que veía el mundo a través de sus ojos. Sin embargo, un suceso traería una terrible realidad a su mundo, una realidad que rompería su corazón y lo alejaría de...