Nota de la autora

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Todos los niños del mundo llevan un collar de oro tan reluciente que se puede contemplar incluso a Kilómetros de distancia, y en el mundo siempre hay monstruos que intentaran hurtarlo, cueste lo que cueste.

Algunos adultos ya lo tuvieron y lamentablemente lo dejaron perder, pero otros aún lo conservan y lo mantienen bien guardado colgando de sus cuellos para que no fueran robados.

Incluso tú, tú que estás leyendo esto, tienes un enorme collar de oro que reluce con su reluciente brillo dorado. Si te miras el cuello, en él podrás contemplarlo colgando y brillando tan fuerte como la luz del sol.
Y si por algún motivo no lo ves, es que está guardado mucho más profundo ahí en tu pecho, en tu cálido corazón que rebosa de amor.

Así que cada vez que pongas las manos sobre tu pecho y sientas el latir de tu corazón, piensa en ese collar de oro que en él se esconde.

Y si un día, un monstruo malvado entra a tu habitación dispuesto a robarte tu collar de oro, nunca olvides gritar y patalear tan fuerte como puedas hasta que tu madre espanté al monstruo.

Aunque los adultos tienen poca imaginación, ellos pueden ayudarnos a combatir a los monstruos malvados, así que jamás olvides contarle todo a un adulto de confianza.

¡Hablen con los adultos y así podremos luchar juntos contra todos los monstruos malvados!

Dylan y su amigo DarcyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora