Había despertado en la casa de Quackity, no era nada fuera normal simplemente salieron de fiesta y decidió quedarse para no hacer el gran viaje hasta su casa que desde la casa de Maximus, que fue donde se llevo acabo la reunión, era un largo viaje, se levantó de la cama y se dirigió al baño a hacerse el aseo matutino al terminar se dio cuenta que su ropa estaba muy sucia por básicamente haber bebido de más y luego sacar todo lo que había consumido, pero no es momento para hablar de esto.
-Me lleva la chingada - exclamo para luego salir, envuelto en una toalla, en busca de su amigo, bajo las escaleras y encontró a este en la cocina haciendo el desayuno - Oye Quacks ¿me prestas ropa? la mía esta asquerosa y luego que llegue a mi casa te la devuelvo – dice tomando un sorbo de jugo naranja que le había servido el contrario Dios la sed que tenía no era ni medio normal no volvería a consumir una gota de alcohol en su vida
- Claro, hay una mudada en el cajón de abajo que puede quedarte úsala- exclamo el pato desde la barra de la cocina, fue al dormitorio se cambió, se termino de arreglar y bajo a comer el desayuno que el pato le había preparado, ya arreglados, ambos salieron a buscar a su esposo que debería encontrarse en el castillo, mientras iban caminando, iban riéndose y bromeando como siempre lo hacían, sinceramente siempre se la pasaba muy bien con el pato compartían el mismo humor y compartían muchas cosas, luego de caminar un largo rato llegaron a la entrada del castillo donde Cellbit estaba de espaldas aparentemente arreglando la puerta, el dúo se acercó riendo hasta donde estaba, tenia tiempo sin ver a su esposo y de verdad tenia ganas de pasar tiempo con él.
- Hola Gatinho - grita el otro sacándole un susto, el mencionado riendo se gira para recibir a su amado esposo, no lo había visto en días y tenia muchas ganas de verle.
- Hola guapi... - antes de poder terminar la frase vio la ropa que su esposo llevaba puesto, su cara se tornó seria, sus ojos se dilataron hasta que sus pupilas marrones no se podían ver y sus orejas se pusieron en punta - ¿Qué haces con la ropa de Quackity? – dice con tono serio y vamos el no se consideraba alguien celoso pero también sabe que a muchos de la isla les atrae su esposo y normal con lo hermoso que es y bueno eso provoco que un pequeño sentimiento de celos creciera y muchas veces no lograba controlarlo y bueno esta era una de ellas.
Roier al ver la reacción de su esposo hizo que una sonrisa ladina apareciera en su cara, no es la primera vez que su esposo le hacia una "escena" de celos así y más que molestarle o algo le daba ternura y bueno algo se removía en su interior pero no daremos más detalles al respecto, con la sonrisa aún en su cara se acerca a su esposo, con una mano en el pecho de este le dice:
- Nada amor simplemente me quedé en casa de Quackity luego de la fiesta de Maximus y mi ropa estaba sucia y me presto esta- dice el hibrido araña muy MUY cerca de la cara de su esposo batiendo sus pestañas
- Si, no follamos Cellbit cálmate, Dios Roier calma a tu vato que ya casi saca las garras– exclama el pato girando los ojos y bueno digamos que les tiene un poco (mucha) envidia a la pareja y le frustran sus muestras de amor en público, pero bueno es pura molestia nada más
El hibrido gato al escuchar las palabras del pato, quita la vista de su esposo, que ya se había distraído mucho con la forma en que este lo miraba, para fulminar con la mirada al contrario, vuelve su vista a su esposo, se acerca al oído de este y con su voz más tranquila exclama, "Te ves muy bonito, pero te verías el doble de hermoso con mi ropa puesta y lo sabes perfectamente" susurra y se aleja mientras emprende camino hasta su castillo dejando a un muy MUY nervioso Roier atrás.
- No quiero saber que te dijo porque ya tengo una idea, yo que tú lo seguía algo ganarás- exclama Quackity viendo aún muy exaltado Roier
- No, le preparare una sorpresa por mientras acompáñame a mi casa necesito un baño de agua fría y luego necesito ir a buscar a Forever y Maximus - exclama el hibrido araña con un muy aburrido Quackity siguiendole.
