2:34 a.m.
Sus pasos eran apresurados, caminaba lo más rápido que podía en tan poco tiempo teniendo en cuenta que su auto se había averiado.
Era totalmente genial, que se note el sarcasmo en las palabras.
Su celular no paraba de vibrar en su bolsillo y sabía de quien se trataba, temía inclusive de leer los mensajes.
Sabía que cierta persona no estaría tan contenta con el resultado de sus horas extras de trabajo teniendo que llenar importantes documentos.
Sabía perfectamente lo que le esperaba cuando llegara a casa.
Rezaba para que el universo y la madre tierra no dejara que las horas pasarán con rapidez pero parecía empeorar.
Terminó por tomar un taxi a la primera oportunidad que tuvo pero aún así no fue suficiente; terminó llegando treinta minutos más tarde.
Al estacionarse frente a su hogar paga al conductor asignado antes de bajar, tomando una bocanada de aire en el proceso.
Duda en caminar hasta la entrada, despidiéndose del amable chico que la trajo hasta este punto con un gesto de mano. Estaba jodida.
Mira la puerta de madera y duda en entrar en casa por lo que saca su celular de su bolsillo para verificar que todo estuviera correcto, o distraerse.
No lo logra al notar alrededor de veinticuatro llamadas perdidas y unos setenta mensajes de su esposa.
Ruby Jane.
Una mujer extremadamente controladora que odiaba que tardará de más en su trabajo de lo que está debía.
Le había advertido de volviera temprano esta vez en específico así que no sabía lo que podía pasar.
Abre la conversación y se arrepiente de inmediato, ya no desea entrar a casa.
Ya no estaba en linea, eso significaba que había apagado su celular por la falta de respuestas de su pareja, seguramente estaba enojada.
Eso no era bueno.
Ni siquiera había tenido tiempo de ir por algunas flores para compensar lo que había hecho, ahora tendría que afrontar la situación por su cuenta.
Su mano temblaba mientras introducía el código de ingreso, el pequeño «Bip» de la puerta al abrirse la hace querer llorar como niña pequeña.
Al entrar todo esta en silencio, las luces están apagadas y puede notar un pequeño bulto descansando en el sofá frente a la puerta.
Su rostro palidece al notar el cuerpo de su esposa ahí, pero se relaja al ver sus ojos cerrados. Había caído dormida.
Pasa por su lado con desconfianza para ingresar al comedor, ahí cae en cuenta.
Los deliciosos alimentos servidos en la mesa con una decoración agradable y velas encendidas. Se notaba el esfuerzo en los platos de la mesa.
Se siente culpable, Ruby había organizado una deliciosa cena para ella y ella han solo había ignorado absolutamente todo.
Camina de un lado a otro, ya no sabe que hacer hasta finalmente quedarse simplemente quieta.
Agradecía que estuviera dormida porque podía prepararse mentalmente oara todo, ahora su molestia tenía una muy buena justificación.
Mantiene un debate mental, no sabiendo que hacer en lo más mínimo.
Hasta sentir un par de brazos rodeandola desde atrás.
Su cuerpo se congela.
—Así que finalmente llegaste a casa Manobal. —Murmura.
Ahora solo desea morirse.
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𝓙𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ᝬ dominant baby
Fanfiction𝐀𝐔 ° 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 © ❛ Sabes que odio cuando me dejas esperando, ahora ven conmigo para jugar un rato. Lisa es una mujer trabajadora que se desvive por su caprichosa esposa en su propia empresa, más sin embargo había un problema. Ella odiaba que...