Lindas palabras

Mi secreto

La de ojos azules borraba varias veces el dibujo que hacía,no le gustaba como quedaba sentía que estaba haciendo cualquier cosa menos una persona.

¿Y quién sería esa persona?

La respuesta es sencilla.

—Shuichi...no me sale parecido a ti—miró a su amigo —creo que no se dibujar personas reales—volvió a mirar el dibujo—es un asco...—pensó unos momentos sobre lo que dijo y miro rápidamente al chico—No estoy diciendo que tú seas un asco ,me refería al dibujo, tú no eres un asco...de hecho tú, tú eres hermoso...y ya no lo que digo,perdón—desvió la mirada.

—Hm, tranquila Miu,si te entendí —dijo riéndose —e igualmente, tú también eres hermosa.

—No lo creo,no lo soy para nada —dijo con las mejillas rosadas —pero gracias... Shuichi.

—Un día te darás cuenta de lo hermosa que eres ,te lo aseguro —dijo dándole un leve codazo en su hombro—y yo estaba muy lindo eh,para la próxima sin borrones.

—Está bien —dijo devolviéndole la sonrisa —sin borrones...

Ambos se quedaron callados mientras esperaban que kokichi llegara al parque en el que se reunían....

....

Después de la salida la chica regresó a su casa con su bitácora en mano.

Entró a su habitación y se sentó en la cama recordando esos momentos.

—Ah...—soltó un suspiro la chica —Shuichi es muy amable.

Miu tenía un secreto.

Un secreto que si se enteran su reputación caería más bajo de lo que está,o eso creía ella.

Lo que sucede es que Miu tiene un pensamiento negativo.

Es que ella quiere muy en el fondo que sus amigos terminen.

¿Por qué?

Pues verlos tan felices le hace enojar.

¿Por qué ellos pueden disfrutar su vida como si nada y ella tiene que sufrir ?

Hasta le disgustaba cuando se mostraban afecto,estaba envidiosa.

Sabe que eso está mal pero ¿Que podría hacer? Era algo que no podía evitar.

También a veces los odiaba a los dos sin razón alguna.

Estaba muy dolida y decepcionada de los hombres que es difícil creer que no todos son iguales y que no la van a traicionar.

Es algo que le hace sentir muy mal,pues ellos han demostrado ser sus amigos y hacerle saber que van a apoyarla en todo momento.

Y no es solo que le dé envidia su felicidad sino también por otro motivo.

Pues ella sentía una atracción por Shuichi.

Ella creía que ella debía ser la novia de Shuichi,a ella le atrajo primero y tubo que callar porque su amigo le confesó primero que le gustaba, tubo que esconder sus sentimientos por el novio de su amigo,y a veces lo odiaba por eso.

Y se maldice por ilusionarse del más mínimo afecto que le den.

Él solo es amable y ella se imagina miles de escenarios románticos con él pero no solo es con él, también con quien sea que se preocupe por ella.

Ella a veces imaginaba...

¿Cómo sería si ellos terminaran y quién le interesa se haga su novio?

La idea tanto le perturba como la emociona.

Le emociona que quizás alguien la volvería a amar.

Y le perturba que esas ideas estén para el chico que es el novio de su mejor amigo.

Eso es traición.

Es imperdonable.

Pero ella muy en el fondo lo deseaba...y odiaba eso.

¿Por qué él?

¿Por qué no otra persona?

—Soy una asco de persona y una mala amiga—dijo mientras miraba el boceto del dibujo de Saihara—si lo pienso mejor tú también me traicionarás, aunque finjas ser amable algo debe haber mal en ti,serás como todos y me darás la espalda al igual que lo haría Kokichi,todos,todos me traicionan,todos me abandonan y me dejan a mi suerte —agarró un lápiz y empezó a rayar el boceto —¡Todos me dejan! ¡Todos me traicionan! ¡Todos...!—miró nuevamente el dibujo—¿Que estoy haciendo? Tanto Shuichi como Kokichi han sido buenos conmigo,en especial Kokichi y ahí yo teniendo fantasías con su novio...maldita sea.

Cambió de página y vió el dibujo de la rubia

—También está Akamatsu,ella también es muy amable y no le importa manchar su reputación para ser mi amiga....—una idea se le cruzó por la cabeza y le hizo sonrojar—¿Y si ...? ¿Y si ella y yo estamos juntas...?—se acomodó unos cabellos —no,no,ella es mucho para mí... además nunca he estado con una chica—se golpeó con su bitácora —ahh tal vez todo sería más fácil si me gustarán las mujeres.

Se recostó en su cama y miró al techo recordando su secreto.

—Debería dejar de pensar así de ellos,son muy buenos,nunca me traicionarán ,estoy segura —sonrió—dejaré de ser así y voy a estar feliz por ellos ,por su amor...

En el fondo sabe que esa idea pasará miles de veces por su cabeza...