★; kids love !

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los padres de taehyungie lo esperaban fuera de la escuela, pero aquel niño se negaba rotundamente a dejar el establecimiento sino lo hacía junto a su hyung.

dejando sin opción a su madre, quien con pesar le encargó a su amiga, la mamá de jungkook, que lo cuidase hasta que su hijo saliera.

taehyung mordía las uñas casi inexistentes de sus dedos, a la vez que sus pies se movían nerviosamente, ya que aunque su madre y la mami de kookie le hayan explicado que éste no tenía nada grave, el seguía igual de preocupado.

pero luego de una hora, la enfermera de la escuela salió del pequeño consultorio y les explicó la situación de kook.

─ muy buenas tardes señora─ paró en seco al ver aquel niño que lo miraba con ojitos llorosos y continuó ─ y chiquito... seré consisa, jungkook no tiene nada grave, como le dije antes, lo único que le recomendaría ahora es que le haga un examen para prevenir cualquier complicación a largo plazo. no obstante, lo único que puedo observar a simple vista es que tiene una ligera inflamación debido al golpe; lo cual es muy normal, créame. así que por ahora no tiene nada de que preocuparse, de hecho hasta ya despertó, para que pasen a verlo...

los luceritos de tete de inmediato se encendieron, dejando miles de destellos a la vista, y es que la simple idea de ver a su hyungie le otorgaba una paz inexplicable.

la madre del pelinegro rió enternecida por la actitud del mejor amigo de su hijo y le dio el permiso de verlo primero; mientras ella llenaba uno que otros documentos que debía firmar para retirar a su hijo.

taehyungie al recibir el asentimiento de la mayor, corrió hacía el lugar en el que descansaba kook, y al verlo todo despeinadito y con una venda cubriendo parte de su cabeza lo hizo sentir como el peor niño del mundo.

y es que por su tonto juego, kookie estaba así.

todo era su culpa, ahora lo sabía.

y sin previo aviso, empezó a llorar ruidosamente; llamando la atención de jungkook, que al verlo quiso levantarse para consolarlo, fallando en el intento debido a un repentino mareo.

─ lo siento mucho, koo hyumgie. p-por favor, estoy muy arrepentido, n-no deje de ser mi amiguito se lo ruego, ─ sorbió su nariz y bajó su cabecita apenado. ─ p-prometo desde hoy ser menos molesto y...── taehyung no terminó de hablar cuando unos brazos lo atrajeron a un cálido abrazo.

jungkook se tambaleó fuertemente, pero eso no le impidió mimar a su pequeño tete.

así que se apoyó en una mesa cercana para no caerse encima del contrario y se dedicó a limpiar sus lágrimas.

odiaba con toda su alma ver a taehyung llorar, y peor ser él quien cause su llanto.

─ t-te amo tanto, kim taehyung ─ susurró, calmando los chillidos de tete al instante por la repentina confesión.

─ hmm, ¿q-qué dice? el golpe lo dejó tontito...─ tae dijo seriamente, expresando su preocupación; pero cuando oyó la risa de su mayor se desconcertó totalmente.

─ tonto serás tú

─ hey, yo no soy el que se golpeó con una p-pared

ambos rieron para luego mirarse tiernamente a los ojos, taehyung teniendo que levantar ligeramente su cuellito por la pequeña diferencia de altura.

─ y-yo también lo amo

kook satisfecho con oír eso; besó el cachetito izquierdo de tae, únicamente para besar el otro, al verlo sonreír tan tímidamente.

─ te amo, te amo, te amo ─ susurró, besando todos los lunares de la carita de tete; en su frente, en sus párpados y en el botoncito de su nariz.

─ y-yo también quiero ─ abultó sus mejillas y tomó con sus manitas la cara de koo, listo para repartir besitos en todos los lunares que adornaban su bello rostro y en aquella cicatriz que anteriormente se había hecho mientras jugaban en el sube y baja.

jungkook rió encantado por las caricias, y sobre todo por sentir aquellos dulces labios impactar con delicadeza su rostro, relajándolo de una forma increíble.

─ t-te tengo que modtrar algo ─ susurró cerca de su boquita, y sacó aquel papel que había estado guardado en el bolsillo de su short desde la tarde.

─ p-para ti

kook sonrió enternecido al ver a su osito mirando avergonzado el piso, jugando con sus manitas y arrastrando sus piecitos, muerto del miedo y de la felicidad por finalmente confesar sus sentimientos.

jungkook tomó la mano de tae con la propia, y las entrelazó; con el propósito de acercar aquella manito más pequeña que la suya y dejarle un tímido beso en el dorso.

─ claro que si quiero, p-precioso ─ esbozó una sonrisita de conejito y acercó sus cuerpos hasta fundirse nuevamente en un lindo abrazo.

con la diferencia de que ahora sus labios se estaban besando dulcemente, y aunque sólo fuera un piquito, sus corazones eran testigos de las emociones que este simple toque desataba.

ah, y también las mamás de ambos; que veían con cierto asombro y emoción lo que pasaba en aquella habitación.