CAP 61

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Los dedos de la joven eran delgados y los nudillos distintos, y debido a que estaban empapados en agua caliente, estaban mojados y tiraron de su falda.

Definitivamente no sabía cómo reaccionaría después de tocar la cola del pez.

"No lo toques más". Qiao Xi negó con la cabeza, no intimidó al pequeño Lu Hu, y cuando regresara, volvería a tocar la cola de Lu Hu.

El niño tiró de la mano de la falda de Qiao Xi y la soltó, bajó los ojos, las gotas de agua colgaban de sus largas pestañas, temblando ligeramente, y no se caería, lo cual era un poco lamentable, como si Qiao Xi lo tratara hizo lo más pecaminoso.

Bajó la cabeza y se apoyó contra el borde de la bañera, la presión del aire era muy baja, como un pequeño pez abandonado, perdiendo su vitalidad.

El joven hizo todo lo posible por esconder su cola en el agua. Odiaba algo tan feo, y nadie lo aceptaría ni le gustaría.

El flequillo desordenado bloqueó la soledad en sus ojos, Lu Huo susurró: "Está bien, entiendo, está bien".

En la parte superior de su cabeza, emergieron tiernos brotes de hojas pequeñas, balanceándose de lado a lado, nada como lo que dijo no importaba en absoluto.

"Lu Huo, ¿no me crees?"

El niño bajó los ojos, "Creo".

Xiaoyeya siguió temblando, traicionando por completo sus pensamientos.

Qiao Xi no sabía si reír o llorar, "Di la prueba hace un momento y dijiste que no. Ahora no lo toco, y no eres feliz. ¿Quieres que lo toque?"

Los corazones de los hombres, las agujas de mar, especialmente los adolescentes borrachos, son más difíciles de adivinar.

Las comisuras de los labios de Lu Huo se fruncieron ligeramente, y su mano se estiró hacia un lado, tirando de la toalla a un lado para envolver su cola, susurró: "No obligaré a Xixi a tocar la cola".

El folleto se balanceó.

Tiró de la toalla y se cubrió la cola con fuerza, "No esperaba que Xixi tocara mi cola, puedes salir".

Los pequeños brotes de las hojas seguían temblando, y los brotes delgados parecían estar a punto de ser sacudidos.

Qiao Xi estaba a punto de morir de risa, no pudo evitar burlarse de él, "¿Quieres que te toque tanto la cola?"

El joven levantó los ojos para mirarla, sus labios se fruncieron ligeramente, "No".

Los brotes de los folletos se balancearon salvajemente.

Qiao Xi sonrió y puso los ojos en blanco, se puso en cuclillas de nuevo, "Originalmente pensé que todavía eres joven ahora, no debería intimidar al pequeño, para que no llores, pero no esperaba que fueras infeliz".

Los ojos oscuros del niño lo miraron sin comprender.

"Sabes, ¿qué sucede cuando se toca la cola de un pez?" Qiao Xi extendió la mano y levantó la toalla envuelta alrededor de la cola, revelando la cola de pez azul-negra mutilada.

Lu Huo inconscientemente quería retraer su cola, pero su cola no podía moverse en absoluto, por lo que solo podía dejar que Qiao Xi la mirara.

La mano de Qiao Xi estaba debajo de la toalla, y la manita ilesa era suave, y en sus ojos asombrados, se pegó a su cola.

"Xixi". Lu Huo tenía un poco de vergüenza en sus ojos, y Xixi se estaba tocando la cola.

"¿No quieres que te lo demuestre?" Las comisuras de los labios de Qiao Xi se crisparon, y sus pequeñas manos se movieron poco a poco en la resbaladiza y fría cola de pescado.

Robé al protagonista masculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora