El tiempo con las manos vacías y los ojos vendados.
Las lágrimas secas y con tono invisible.
El rostro cansado y sin ánimos de sonreír.
¿Lo notas?
La tristeza que refleja mi felicidad.
Mis manos huecas de tanta nada.
El corazón queriendo vivir.
¿Te has fijado en eso?
Cada vez que miro al suelo para contener una tormenta.
Cada vez que tu reflejo duele en mi alma.
Cada vez que te miro y me llenas de ti.
¿Acaso no te das cuenta?
No quiero que me ames.
No quiero que te preocupes por mí.
No quiero.
No quiero porque nunca podré darte lo que me das.
Nunca querré darte lo que me das.
Nunca harás que te ame.
No sé amar.
Se me olvidó un día.
Ese día que morí.
El día que me mataron.
Ese día, enterraron todo signo de amor.
