Tengo.
Tengo mil razones para olvidarte.
Tengo mil secretos que contarte.
Y un solo motivo para amarte.
Tengo ganas de dejarte e irme.
Huir de ti.
Huir de mí.
Pero, ¿quién soy yo sin usted?
Pero, ¿qué hace un alma a la deriva de su amor?
¿Qué hago yo, amor mío, sin este todo que somos tú y yo?
Tengo un solo motivo para amarte.
Y otros cinco mil para odiarte.
Tengo un silencio que te extraña.
Y una soledad que anhela tu compañía.
A el me aferro...
A ese motivo...
Porque, aunque no lo sé, es perfecto.
Perfecto porque me hace amarte a ti.
A ti, a ti, y a nadie más.