El Héroe de la Destrucción: Doom Slayer en My Hero Academia

Capítulo 9: El Exilio del Slayer

Capítulo 9: El Exilio del Slayer

La batalla contra la invasión demoníaca había dejado un profundo impacto en el Doom Slayer y en el mundo que había jurado proteger. La U.A. se había convertido en un campo de ruinas, y las cicatrices de la guerra eran evidentes en cada rincón del complejo. Aunque habían logrado contener la amenaza, el costo había sido alto. Muchos estudiantes y civiles habían perdido la vida, y el dolor y la tristeza llenaban el aire.

El Slayer se encontraba inmerso en su propio tormento interno. La pérdida de vidas inocentes pesaba sobre su conciencia. Por primera vez, sentía que había fracasado en su misión de proteger a los débiles. La furia que antes lo impulsaba a luchar ahora se había transformado en una mezcla de culpa y desesperación.

La gente comenzó a temer al Doom Slayer. Lo veían como un ser sin alma, un monstruo sediento de sangre que solo traía destrucción. Incluso aquellos que alguna vez le agradecieron ahora lo evitaban y lo culpaban por los desastres que habían ocurrido en la U.A. Se convirtió en un paria, un exiliado en su propio mundo.

La heroína Mirko, a pesar de sus esfuerzos por defender al Slayer y su contribución para salvar a All Might, tampoco escapó de la ola de críticas. Muchos la acusaban de aliarse con un ser peligroso y sin control. Sin embargo, Mirko se mantenía firme en su apoyo al Doom Slayer, sabiendo que era un aliado indispensable en la lucha contra las fuerzas demoníacas.La situación se volvió insostenible, y el director Nezu se vio obligado a tomar una difícil decisión. Para proteger la seguridad y la estabilidad de la U.A., el Doom Slayer debía abandonar temporalmente las instalaciones. Aunque esto significaba renunciar a su valiosa protección, Nezu creía que era necesario para evitar más conflictos con la sociedad y dar tiempo para restablecer la confianza en el Slayer.

El día de su exilio llegó, y el Slayer, acompañado por Mirko, se preparó para partir. Los estudiantes se reunieron en silencio, algunos mirándolo con desconfianza, otros con gratitud. Aizawa y Present Mic, quienes siempre habían sido partidarios del Slayer, también estaban presentes.

Slayer: *sin hablar, se despidió con un gesto agradecido y apretón de manos a Aizawa y Present Mic.*

Aizawa: Lo siento por esto, Slayer. Espero que algún día podamos encontrarte nuevamente y trabajar juntos.

Present Mic: ¡, hermano! No olvides que siempre tendrás nuestro apoyo.

Mirko: *poniendo una mano en el hombro del Slayer* Volveremos a encontrarnos, y demostraré al mundo que eres más que un simple monstruo. Eres un aliado valioso.

El Slayer asintió en silencio y se dio la vuelta, listo para partir. Mirko caminó a su lado, lista para acompañarlo en su travesía.

Nezu: Slayer, te exilio temporalmente de la U.A. No es un castigo, sino una medida para proteger a nuestros estudiantes y dar tiempo para reparar el daño causado. Espero que puedas entenderlo.

El Slayer no respondió, pero su mirada reflejaba la aceptación de la decisión. Con un paso decidido, salió de la U.A., dejando atrás el lugar que había sido su hogar temporal.

La vida fuera de la U.A. no fue fácil para el Doom Slayer. Se encontró con el desprecio y el miedo de la sociedad en general. Los medios de comunicación lo retrataban como un monstruo despiadado, y muchos temían su presencia. A pesar de esto, el Slayer se mantuvo firme en su propósito de proteger a los inocentes y luchar contra las fuerzas demoníacas.