confesión

19 0 0
                                    

Jungkook está en mi casa.

Y no era solo que estuviera aquí, si no que era por mi.

Baje cuando oí el timbre, pense que era tae por un momento, pero al ver al pelinegro con un pantalon de tela negro y un polo blanco, se me bajo la azucar.

—Oh hola— hable sorprendido— ¿buscas a yoongi?– es uno de mis hermanos tiene una gran pasión por el básquet y recuerdo que Jungkook iba a la cancha con él.

—No— negó mientras movía sus manos— vine porque quedamos en hablar del teatro.

—Está bien, subamos— lo guíe hasta mi habitación la casa era grande eramos una familia de cinco.

Se sentía tan extraño aunque Jungkook ya ha estado un montón de veces en esa casa, pero no en la habitación del rubio.

Mientras subíamos la señora Park apareció, a veces pensaba que mi madre era un vampiro, aparece de la nada y se va de la nada.

—Jungkookie estás gigante ¿cómo estás cariño?— habló emocionada.

—Yo est..— la señora Park lo interrumpió.

—¿Buscas a yoongi el no esta aquí?—  hablar con mi madre era que te estuviera interrumpiendo, es muy energética, bueno está en sus cuarentas tampoco es una anciana.

—No, estoy aquí porque Jimin está en el teatro, somos compañeros—ella los miró sorprendida.

—Pásenla bien, hay jugo de limón en la nevera— le dio un beso en la mejilla a Jimin y terminó de bajar la escalera.

—Gracias mamá— le susurré por alguna razón me sentía tímido.


●●●●●●●●●●●●


Jimin se sentó en el puff de su habitación mientras que Jungkook solo se quedó de pie.

—Puedes sentarte— le dije mientras se me escapa una pequeña no tan risa.

—¿Te causó risa?— le mire con los ojos entrecerrados en forma de broma.

—No, no, solo que... bueno si.. no.. pero si— se detuvo a pensar en que decir— es que eres muy alto pero aún así logras verte pequeño— lo pensé un momento aunque al final lo dije— pequeño y tierno — sentía que la cara me ardía, ¿por qué decía eso?

—Gracias, supongo...para mi tu también eres muy tierno y pequeño— el pelinegro miró sus manos y después a Jimin.

Y de repente se dio cuenta de que se estaba dejando ir con Jungkook, así que tomó su valentía y preguntó.

—No quiero ser tan repentino— jugó con sus dedos tratando de formular  las palabras— es solo que me da curiosidad y es ¿por qué nunca me hablaste?

—¿Te hace sentir incómodo que te hable?— murmuró con algo de desilusión en su voz, o eso sentí.

—No, no— dije mientras negaba con las manos sobresaltado— solo me da curiosidad, no sé como decirlo pero no nos somos indiferentes pero tampoco somos amigos ¿entiendes?

Lo mire en busca de una señal de que si entiendio el enrollo que hago cada que hablo, hasta esto suena como un trabalenguas.

Y se empezó a sentir como los minutos más largos de mi vida, tal vez fueron segundos pero se sintieron como horas, Jungkook tenía la mirada puesta en mí, así que solo solo jugué con mis dedos mientras mi cerebro me hacía un bombardeo de pensamientos.

—Jimin...me gustas, desde pequeño no pude evitar fijarme en el rubio de grandes cachetes que en las reuniones familiares se comía todas las galletas, y no es solo eso, siempre veo tus pequeñas acciones desde lejos, ese día en el club de teatro pensé ahora o nunca, porque me siento tonto a tu lado.

El pelinegro noto que Jimin estaba literalmente buscando señal y entonces decidió aclarar.

—No quiero decir que tú debas sentir lo mismo, solo que tal vez podemos ser amigos.

El se está declarando y yo estaba teniendo un cortocircuito.

Era tan nuevo y extraño para mi, siempre pensó que la tensión que había entre nosotros era solo mis hormonas. Jungkook es alto, fuerte y inteligente es normal que me atriga un poco aunque creci con el, no soy ciego.

Pero ahora tenia el corazón acelerado y un montón de cosas pasando por mi cabeza.

—Jungkook— este le miró— quiero conocerte.

Vio a Jungkook sonreír y al ver sus dientes delanteros en su cabeza solo sonó la palabra tierno, parecía un conejo y más con esos hermosos ojos marrones.

Pasaron unos largos minutos que se combirtieron en horas donde solo se rieron e hicieron bromas de su niñez , hasta que jungkook se acordó de porqué estaba ahí.

—Oh si, ¿quieres la información del teatro?—  y de repente Jungkook se paró para sacar un folleto de su bolsillo y se lo pasó.

Oh sii... el club de teatro.

Intentó regular todo su sistema para poder retener información, pero al final podía simplemente preguntarle a Tae.

—Claro.

— Los del tetro no salimos a las cuatro salimos a la seis, porque tendremos que quedarnos dos horas todos los días.

—¿Y la obra es?— preguntó mientras miraba el folleto en sus manos.

—Se llama "Cinderella y los nueve caballeros"— contestó.

—Es una liga de cenicienta y blanca nieve, entonces— murmuré mientras soltaba una carcajada.

—No Jimin— lo miró de forma juzgona— solo es una princesa que la protegen nueve caballeros, lo verás el viernes, es lo típico, pero con nuestra esencia en el diálogo.

—Bueno, bueno sigue siendo lo mismo para mí— contesté con un leve bufido.

Jungkook empezó a notar que Jimin podía ser muy tímido, pero soltaba todo lo que le venía a la cabeza.

Y si nosotros? | Kookmim ❦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora