Harry y Ben despertaron al mismo tiempo. Ben se quedó con los párpados cerrados para oír la reacción de Harry.
-Eh, Ben... Despierta, Ben...-dijo sonrojado el de pelo azabache.-Estás muy cerca...
Y era verdad. Ben seguía apoyado en el pecho de Harry, y podía sentir sus latidos ir cada vez más fuertes.
Ben abrió lentamente los párpados. Luego de hacer como si se hubiese sorprendido por estar así de cerca, se alejó un poco.
Draco les estaba mirando desde hacía un largo rato.
-Tórtolos.-dijo mientras les veía sonrojarse más.
Los tres se alistaron, Ben se puso el glamour, y fueron al Gran Comedor, donde se sentaron en la mesa de Slytherin. Vieron a Snape hablando con McGonagall. Luego ella les miró, pero asintió al profesor.
Entonces, oyeron a la profesora de la cara de sapo- digo a la profesora Umbridge mientras se acercaba a ellos.
-Señor Potter, señor Ben, deberían estar en su mesa. Son Griffindors, así que vayan a la mesa de Griffindor.
-En realidad, Dolores, están aquí porque yo les he mandado.-dijo Snape.-Me he enterado que Potter ha estado haciendo algunas trastadas y Ben... él necesita seria ayuda con pociones. Se van a quedar en la casa Slytherin hasta el final del año. Ahora después irán a por sus cosas y las llevarán a su nueva habitación.
-Sí, profesor Snape-dijeron Harry y Ben entre dientes, demostrando el "gran" odio que le tenían al profesor.
Harry tuvo que mirar hacia atrás, donde se encontraba la pared, porque no pudo retener una sonrisa. Exactamente, una sonrisa que habría asustado hasta al mismísimo Voldemort.
Sin embargo, logró recomponerse rápidamente. Tomó un par de tostadas y, mirando a Ben, se dispuso a levantarse siendo imitado por el rubio bajo las atentas miradas de los profesores y los Slytherin.
-Vamos a salir un rato a pasear, profesor Snape-dijo Ben cuando vio que Snape iba a hablar.
-Haced lo que queráis. No es mi problema-dijo Snape.
Sin embargo, no fueron a los alrededores del castillo, si no a ver un cuadro de frutas en lo que a Ben le parecieron las mazmorras.
Ben tenía dudas de que hacían ahí, pero no preguntó.
Harry le hizo cosquillas a la pera y el cuadro se movió, dejando ver la cocina.
Harry simplemente pasó a la cocina, seguido del de ojos azules.
-¿Qué hacemos aquí?-se atrevió a preguntar Ben.
Harry le miró con una sonrisa.
-Eres un asesino, ¿No?-Ben asintió, no comprendiendo la relación entre su trabajo y la cocina. Harry tomó un cuchillo, uno muy afilado y cortante y entonces, y solo entonces, Ben comprendió lo que quería hacer-Entonces ayúdame a cometer una locura.
Ben solamente asintió. No quería que el amor de su vida se convirtiese en asesino, pero tampoco quería que sufriese. Y si para eso tenía que matar, entonces le ayudaría.
Dolores Umbridge estaba con una sonrisa mirando la puerta de su oficina. Había estado así media hora, y ni Harry ni Ben habían llegado para su castigo.
-Tendré que ponerles otro castigo por llegar tarde-dijo mirando el pergamino donde había apuntado todos los castigos de todos los de esa escuela.
-No será necesario, profesora-dijo una voz. Dolores miró hacia todas partes, pero no encontró a la persona a la que pertenecía esa voz. Sólo encontró un videojuego muggle, The Legend of Zelda: Majora's Mask. Estaba el cartucho sin la pegatina, la consola y una pantalla donde solo había una frase: No debiste hacer eso.
Dolores sabía que las cosas tecnológicas no funcionaban en Hogwarts a menos que estuviesen encantadas, así que pensó que pertenecía a la señorita Granger o a alguno de sus amigos, puesto que era la única capaz de hacer algo así, a parte de los profesores, pero estos no permitirían que estuviese en los terrenos.
Decidió jugar al juego para ver porque entretenía tanto a los muggles.
No comprendía el juego, pero vio que había una partida ya empezada con el nombre de Ben.
-Ese niño...-Dijo Dolores. Borró la partida de Ben, como venganza por ser anormal a su parecer, y empezó una con el nombre de Dolores (porque ella no sabía cómo se llamaba el personaje).
Pudo ver que el personaje era prácticamente igual a Ben: rubio, ojos azules y orejas de elfo.
Ella hizo una mueca de disgusto, otro anormal pensaba, pero siguió jugando.
De vez en cuando levantaba la mirada y veía a un chico como el personaje pero sin ojos y sangre cayendo de sus cuencas o a un chico igualito a Harry (actualmente) pero sin párpados algunos y con una sonrisa cortada. También veía una estatua en el juego del personaje, muy tétrica.
Había veces en el que la llamaban Dolores, pero otras le llamaban Ben. Una secuela de haberlo encantado se dijo Dolores.
De repente, Dolores dejó de jugar. Sentía un ardor en los ojos que era insoportable. Vio con sus ojos entrecerrados por el dolor al chico sin ojos en la pantalla, amenazando con salir de hay.
-¿Me extrañó, Dolores Umbridge?-dijo el rubio.
-¿Cómo voy a extrañar a alguien que no conozco?-a este punto, Dolores sentía sangre caer de sus ojos cerrados. Abrió los párpados para no ver nada.
-Oh, déjeme presentarme-dijo el semielfo con una risilla-Me llamo Ben.
-¿Ese alumno odioso?-ella estaba confundida. ¿Cómo diablos no veía si tenía los párpados abiertos?
-No soy odioso, pero si soy él. Me llamo Ben...Ben Drowned, profesora. Soy un asesino en serie. He matado muchas personas, pero a ti el único asesinato que te preocupará es el tuyo; y yo seré uno de los dos que te darán muerte-dijo Ben.
-¿Y quién será el otro?-dijo Dolores.
-Jeff the Killer a su disposición, vieja.-dijo otra voz.
-¿Y tú por qué me quieres matar? No te he hecho nada-dijo Dolores.
-Como he dicho antes de que me interrumpiera-dijo Jeff poniendo un cuchillo en una de las comisuras de la maga.-Soy Jeff the Killer, pero tú me puedes llamar Harry Potter.
Dolores sintió como el chico pelinegro le clavaba el cuchillo en la comisura y le hizo un corte curva hacia arriba. Hizo lo mismo con la otra comisura.
-¿Qué habéis hecho a mis ojos y a mis mejillas, par de patanes?-Dijo Dolores.
-Te he sacado los ojos. ¿No era obvio?-Dijo Ben con burla.
-Te hize más hermosa, aunque con la cara que tienes es difícil. Me hice una bella sonrisa, ¿No recuerdas habérmela visto? Te he hecho la misma, pero a ti te queda horrible.-dijo Harry, cortándole la lengua a Umbridge.
Ella trató de gritar de dolor, pero no pudo ya que el cuchillo de Harry fue apoyado sobre su pecho, y de un movimiento podría clavárselo.
Sintió metal frío apoyándose contra su cuello. Era Ben, que había puesto su espada ahí para que cuando tratase de moverse se lo cortase. (El cuello, malpensados)
-Go to sleep-dijo Harry, apuñalando a la profesora, la cual se movió un poco hacia adelante y se clavó la espada de Ben.
Los dos chicos se pusieron un glamour. Los profesores venían, habían dejado gritar a Umbridge demasiado y habían sido alertados. Luego, saltaron por la ventana.
-¿Qué ha pasado, en el nombre de Merlín?-Dijo McGonagall. Al entrar en la oficina lo primero que vio fue el cuerpo sin vida de Dolores.
Notó que detrás del cadáver había dos frases unidas:Vete a dormir, Dolores, que te has encontrado un terrible destino, ¿No es así?
¿Quién iba a sospechar que el Niño-Qué-Vivió-Y-Triunfó y su rubio amigo eran los culpables de su muerte?
Bueno, tres personas sospecharon, pero nunca dijeron nada a los profesores ni a nadie, solo entre ellos.
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Harry Potter and the Cutted Smile Killer
FanfictionHarry estaba acostado en su cama, con sus ojos cerrados, pero despierto. Acababa de tener una pesadilla con un hombre de pelo negro y ojos verdes esmeralda. Lo terrorífico de este ser era que no tenía párpados, y tenía una gran sonrisa cortada desde...