Sweet and sour (Chaelisa)

18. (sour)

"¿Observaron a rosé con talia?"

"Creo que rosé dejo a lisa y ahora sale con talia "

"Lisa se enamoro de esa chica, es increíble que aún así la haya dejado "

"Pero talia y rosé hacen mejor pareja "

Son los comentarios que se van escuchando desde hace unos cuantos días y lisa sinceramente ya no lo soporta, pensó que había salido de andar de boca en boca y de rumor en rumor, pero en realidad no, todo empeoró desde que dejó a roseanne sola en el árbol, ahora solo faltan dos días para la obra pero tiene ganas de salir corriendo y dejarle el cargó de la mejor estudiante a alguien más.

Necesita tiempo para pensar, necesita su espacio, siente que se está volviendo loca, y si antes no le prestaba atención al mundo, pues ahora mucho menos, porque se la pasa hundida en sus pensamientos, y lo único que la saca de sus vacilaciones es la risa de rosé con talia, o la voz de la misma practicando sus diálogos o haciéndole alguna pregunta a alguien, no es que la ignore por completo, está al pendiente de su bienestar, pero sabe que roseanne está muy molesta con ella, o más bien dolida. Luego de dejarla sola en el árbol, ese mismo día en la salida la rubia la busco, porsupuesto que lo iba hacer, digo, es roseanne, no esperaría a que se quedará de brazos cruzados, pero aún recuerda esa dura conversación...

-¿Podrías decirme al menos que hice mal?.-Pregunto la rubia dolida, había estado siguiendo a lisa desde la escuela hasta casi la casa, se estaba empezando a romper, a bajar la guardia y ponerse a llorar.

-¿Por qué no lo averiguas tu misma? ¿No eres tú la que trata de conquistarme? No te debo ninguna explicación.-Lisa estaba siendo dura, demasiado dura para un alma tan sensible como la de roseanne, pero la rubia limpio su lágrima rápidamente y detuvo las que estuvieron por salir.

-Lisa no te estoy reprochando nada, se muy bien como eres, no quiero que de alguna manera cambies por mi, pero esto te aseguro que no lo puedo entender, siempre trato de saber lo que sientes con las pocas pistas que me das, siempre estoy jugando a las adivinanzas contigo, pero si no me dices que está pasando ahora, no se qué más puedo hacer.-Roseanne hablo con toda honestidad sintiendo su pecho doler, se dijo a si misma mil veces que lograría ser alguien importante para lisa, que la tailandesa la estaba aceptando poco a poco, pero en ese momento parecía todo lo contrario.

-Nunca te pedí que intentaras adivinar que es lo que quiero, creés conocerme pero no sabes ni la mitad de como soy roseanne, y por eso te estoy lastimando ahora, porque no lo viste venir, y jamás podrá saber lo que haré, porque ni yo misma se lo que hago...-Esa última parte sonó desesperada y sofocada, aunque lisa no estaba llorando roseanne sabía que su mayor tenía una lucha interna desde hace rato.-Yo... estaba bien antes de que tú llegaras... Solo aléjate de mi.-Fue lo último que le dijo antes de terminar de caminar a su casa y adentrarse a esta.

Y rosé obedientemente hizo lo que lisa le pidió ese día, se alejó, de todas las maneras posibles lo hizo, y no sabía lo mucho que le estaba costando a lisa no correr tras ella, las veces que casi lo hizo, se paró por talia, quién ha aprovechado está oportunidad de oro para estar más cerca de la rubia la mayoría del tiempo.

Lisa no sabe si los rumores son ciertos y tendrán algo, pero si antes no podia intervenir, ahora mucho menos.

Suspira y se sienta en la banca del parque, está vez tomo el caminó larga para distraerse, sola, su pecho ha estado con un horrible dolor todo el día, y solo piensa que lo mejor es quedarse sola, es todo lo que puede hacer, no podría seguír causándole dolor a alguien como rosé, incluso piensa que tal vez sería bueno cambiarse de escuela. Aveces se pregunta por qué es así, por qué parece que siempre logra arruinar las cosas buenas, porque parece que no merece la felicidad, y que en cada intento de obtenerla alguien se la arrebata de las manos.

Sus padres se lo dijeron, y supone que por eso la regalaron, "Nosotros solo quisiéramos tener una hija... Más cariñosa lisa, una hija.... Más normal" esas palabras son su trauma, son el sonido que la atormenta por las noches, son las palabras que a lisa no le dejan abrirse por completo; se guardo esa confesión para ella, solo tenía diez... Y nunca lo olvido, la mirada de sus papás, y un día después, estaba en la casa de sus tíos, ella no sabía como dejar de ser tan... Indiferente al resto, aun no lo sabe, y por eso es que siente que se merece esto, es lo que carga por ser como es, es lo que le pasa a las personas como ellas, aunque aveces duda si allá alguien más que la comprenda.